POR LLENNIS JIMÉNEZ Y SANTIAGO GONZÁLEZ
La mayor parte del país estuvo sin energía durante el fin de semana. Desde el Cibao se informó que la mayor parte de las ciudades solo recibió una o dos horas de energía en el día, en tanto que en Santo Domingo en los barrios centrales, como Vila Juana y Villa Francisca, se informó que desde el viernes únicamente tuvieron cinco horas de servicio.

Los prolongados apagones afectaron al comercio y las actividades hogareñas y destacamentos de la Policía funcionaban con velas para atender a los ciudadanos.

El impacto de los apagones es algo «sumamente vergonzoso y totalmente negativo»  para el país, dijo ayer Mauricio Haché, presidente de la Asociación de Industrias de la Región Norte (AIREN).

Afirmó Haché que los apagones tienen un impacto tan negativo que han mermado la capacidad y la eficiencia de las empresas.

Propietarios de empresas comerciales en las inmediaciones del mercado de la terminal de la avenida Duarte en Santo Domingo informaron que tienen varias semanas trabajando con sus propias generadoras, porque el servicio eléctrico únicamente les llega en las noches luego que han cerrado sus establecimientos.

La falta de energía también afectó las actividades de recreación en los parques públicos, ya que los espectáculos para niños y otras atracciones infantiles que se montan los fines de semana no pudieron funcionar.

También se reportaron suspensiones de actividades en círculos de estudios y de oración en bibliotecas, centros comunitarios y templos donde se carece de generadores de electricidad.

En la ciudad de Santo Domingo, la mayoría de los bares, así como establecimientos de comida rápida y restaurantes tuvieron que trabajar con sus generadores.

Diego López, quien acostumbra a reunirse con sus amigos los sábados en la noche para “botar el golpe», dijo optó por irse al malecón para estar en la penumbra.

José Miguel Arias, administrador de un negocio de expendio de bebidas, dijo la población acude al lugar a lamentarse de los problemas que les causan los apagones de hasta 15 horas consecutivas.

Pero que su lamento, dijo, es que no tiene posibilidad de enfriar las bebidas como le reclaman sus clientes porque no tiene recursos para adquirir un generador ni de adquirir suficiente hielo.

Destacamentos de la Policía como el del kilómetro 12 de la carretera Sánchez y el de la avenida Cayetano Germosén operaron con dificultad por la ausencia de energía, al punto de que el segundo era alumbrado con velas la noche del sábado.

La oficina policial ubicada en el Parque Mirador Sur estuvo a oscuras hasta la madrugada de ayer.

El superintendente de Electricidad, George Reinoso, dijo ayer que carecía de datos sobre el suministro de energía.

EN EL CIBAO

Los apagones han «bajado la productividad y aumentado los costos y ha reducido los recursos que tienen los empresarios para invertir en modernizar sus empresas», manifestó Haché.

Consideró que los empresarios deberán intervenir urgentemente para que junto al nuevo gobierno responder a la situación de la falta de energía. «Definitivamente el sector empresarial organizado o no está dispuesto a participar en la solución de este drama que vive el país».

El dirigente empresarial aseguró que el sector tiene que ser reformado y todos los sectores deben estar conscientes de que tenemos una situación dramática que no resiste más parches.

A su juicio las dificultades del sector eléctrico se encuentran en los contratos de generación a precios excesivos y la falta de pago la ciudadanía en sentido general, «porque hay que estar conscientes que sin pagarla es imposible contar con un sistema energético eficiente».

Algunas de las empresas generadoras, dijo, hay que pagarle cuando no están produciendo lo que consideró es oneroso para el país.