CIUDAD DEL VATICANO. AP. El otrora mayordomo de Benedicto XVI se declaró ayer inocente de los cargos de robar su correspondencia privada, pero confesó que fotocopió las cartas y otros documentos, y reconoció que se sentía culpable de traicionar la confianza del Pontífice, a quien dijo querer como a un padre.
Paolo Gabriele subió al estrado de una corte en el Vaticano para defenderse de un cargo de robo agravado. Los fiscales dicen que Gabriele hurtó misivas y documentos en los que se hacía referencia a luchas de poder y a presuntos actos de corrupción en la Santa Sede. El acusado entregó presuntamente los documentos a un periodista, lo que derivó en uno de los peores escándalos durante el pontificado del Papa. De ser declarado culpable, Gabriele sería condenado a cuatro años de prisión, aunque muchos consideran que recibirá el perdón del Papa.