Roma. La mayoría de los casos de presunta posesión demoníaca son trastornos psiquiátricos, aunque expertos reunidos hoy en Roma en un congreso sobre exorcismo han advertido de que no se puede obviar “el influjo” del maligno ni frivolizarlo.
La Iglesia no cuenta con ningún estudio que cifre un número de posesiones demoníacas pero el sacerdote español Pedro Barrajón dijo a Efe que son la minoría de los casos notificados ya que el resto suelen ser fruto de trastornos psiquiátricos. “Uno entre cien mil, puede ser».
Esoterismo, magia, ocultismo, sectas y posesiones demoníacas son algunas de las materias del “X Curso de base sobre el Ministerio del Exorcismo”, que se celebra en el Ateneo Pontificio Regina Apostolorum de la capital italiana hasta el próximo sábado.
Barrajón, uno de sus organizadores, explicó que el simposio nació para ofrecer una “mayor formación” a los sacerdotes y para que estos puedan satisfacer las frecuentes peticiones de los fieles en este sentido.
“Trata de dar una visión panorámica partiendo de la teología, la psicología, la sociología o la criminología (…) para que la gente que acude a él pueda recibir una ulterior formación que le haga más eficaz en su ministerio”, señaló.
La doctrina de la Iglesia Católica establece que todos los seres humanos están sometidos a la influencia demoníaca ya que esta está representada por la tentación pero “en algunos casos específicos puede tener un poder sobre el cuerpo de una persona” y es entonces cuando se requiere la ayuda de un exorcista.
Sin embargo, el padre Barrajón recuerda que es importante acudir en primera instancia a un profesional médico para que estudie la situación y que, en el caso de que la ciencia no sane, podrá acudir luego a un exorcista, siempre y cuando sea creyente.
Será este quien dilucide por medio de su “gracia de estado” si realmente se da en esa persona una posesión maligna.