La doctora Ydelis Castillo, coordinadora de Salud Ocupacional del Ney Arias Lora, hablando con estudiantes de la escuela Padre Sindulfo Andújar.
Los choques de tránsito dejan contusiones, fracturas y mutilaciones a los involucrados en las colisiones, mientras que familiares y el Estado gastan cuantiosos recursos económicos para la atención del paciente, razón por la cual el Hospital Traumatológico Ney Arias Lora exhorta a los dominicanos a crear conciencia de la necesidad de prevenir que el problema continúe aumentando.
La mayoría de las colisiones son provocadas por conductores de motocicletas de los cuales muchos de ellos han dejado resultados trágicos que van desde contusiones, fracturas, mutilaciones y la muerte, obligando al Estado y la familia a destinar grandes recursos para la recuperación.
Al dictar una charla sobre prevención de muertes y lesiones provocadas por los choques de tránsito a estudiantes de la escuela Padre Sindulfo Andújar, la doctora Ydelis Castillo, coordinadora de Salud Ocupacional del Ney Arias Lora advirtió que los choques de tránsito provocan problemas con resultados que afectan no solamente a quién sufre el trauma sino que involucra a todos en el contextos familiar y social.
En la charla organizada como parte del programa que desarrolla la dirección general del establecimiento de salud con la colaboración del Distrito Escolar 10-01 del municipio Santo Domingo Norte y el Programa de Medicamentos Esenciales (PROMESE-CAL), se aclaró que las secuelas dejadas por los choques de tránsito no sólo han sido física sino también psicológicas y emocionales para las víctimas y sus familiares directos.
«El impacto familiar y las consecuencias emocionales de los accidentes no sólo recaen en quienes participan de ellos sino también de su entorno familiar, esta secuelas plantea una serie de consecuencias sociales económicas y emocionales a las personas que han resultado afectadas», dijo la doctora Castillo.
Los estudiantes de la escuela Padre Sindulfo escucharon los testimonios de los pacientes Freddy de Jesús, quien lleva tres meses con una lesión en una de sus extremidades y desde entonces está incapacitado, quien asegura que su esposa debe cubrir los gastos del hogar y de sus medicamentos.
En iguales circunstancias se encuentra Josephine Graciano, quien desde hace un año y seis meses le ocurrió el choque no ha podido inscribir su tesis en la Universidad y ver a sus amigos graduados, provocándose daños emocionales, quien además de las terapias para su pierna está recibiendo ayuda psicológica luego del choque que sufrió.
Durante su testimonio a la decenas de alumnos y docentes de la escuela Padre Sindulfo, dijo que tiene que enfrentar las necesidades básicas cada día sin contar con los recursos hace que la vida le cambié, mientras está recibiendo terapia para superar el trauma.
Elvin Canario, de 18 años también está lesionado, tras ser impactado por un vehículo de cuatro ruedas cuando conducía su motor, exhortó a los presentes a mantenerse atentos cuando transitan la vía y recomienda usar el casco protector aunque sea incómodo y de calor, ya que por el choque desde febrero está incapacitado y sin generar recursos.
Ysidro Rodríguez, emergenciólogo y encargado de la Gestión de Riesgo, explicó a los alumnos la importancia de respetar las leyes de tránsito durante un recorrido que hizo con los estudiantes por diferentes áreas de emergencia.
Carlos Polanco colocó un yeso al estudiante Arturo Álvarez, para inmovilizarle su brazo y puedan saber qué tan incómodo resulta como parte de los problemas que dejan los choques de tránsito, mientras los estudiantes se comprometieron a ser multiplicadores de lo aprendido.