Por primera vez en un lustro, la mayoría (el 67%) de empresarios españoles con presencia en América Latina ven con pesimismo la situación de la economía latinoamericana, frente al 20% que cree que el entorno económico mundial afectará positivamente y el 13% que ve las cosas más o menos igual que en el ejercicio pasado.
Los hallazgos se produjeron en un estudio de la escuela de negocios IE presentado ayer en la madrileña Casa de América.
Las expectativas han cambiado respecto a 12 meses atrás, cuando el 64 por ciento de los empresarios españoles preveía una mejora en las constantes vitales de la economía latinoamericana.
«Las principales causas de este estancamiento económico hay que buscarlas en la guerra comercial entre EE UU y China, en los problemas con el sector manufacturero global y en la crisis de la economía argentina», dice Juan Carlos Martínez, profesor de la escuela de negocios que firma el Panorama de inversión española en Iberoamérica 2020.
El brote de coronavirus originado en la provincia china de Hubei aún no está incluido en el documento, dado que el trabajo de campo -12 firmas del Ibex consultadas, otras 23 cotizadas y una cincuentena más no cotizadas pero con presencia en América Latina- fue anterior.
El mercado interno sigue siendo la principal ventaja comparativa que ofrece la región para las empresas españolas, según el 77% de los encuestados, con la competitividad (costes laborales bajos), la ubicación geográfica ventajosa y los acuerdos de libre comercio a la zaga. En el lado opuesto, la inestabilidad política permanece como el mayor riesgo.
Las perspectivas de las firmas españolas están lejos de ser homogéneas. Sus proyecciones económicas siguen siendo notablemente positivas para un ramillete de países -Colombia, Perú, Panamá, Costa Rica y República Dominicana- que logran notas por encima del 3,5 sobre cinco (o siete sobre 10).
En los dos últimos casos -Costa Rica y Panamá- la calificación incluso mejora respecto al año pasado, una rara avis en la foto fija general iberoamericana. Argentina (poco más de cuatro sobre 10) y Venezuela (0,82 sobre 10) obtienen las peores notas.
Irá peor
Por primera vez desde 2013, las empresas españolas creen que su negocio de medio plazo en Iberoamérica irá peor que en España: el 58% en el caso de las grandes empresas y el 59% en el de las pyme, una situación que Martínez achaca tanto a los bajos niveles de crecimiento esperados para la mayoría de los países de la región como a la «prolongación del ciclo de crecimiento de la economía española». Pese al reconocimiento de que el panorama económico será peor este año que el anterior, el 65% de las compañías españolas con intereses en el subcontinente (76% en 2019) prevé incrementar sus inversiones en la región, frente al 32% que las mantendrán (23% un año atrás).