Más del 63 por ciento de los docentes pensionados por el Estado en los últimos siete años padece de enfermedades del sistema cardio-circulatorio, del aparato locomotor  o de  desórdenes mentales.

De acuerdo a una investigación, que elaboró el Instituto de Bienestar Magisterial (Inabima), del total de 2,789 pensionados hay 730 (26.2%) diagnosticados con enfermedades circulatorias como son la  hipertensión, problemas de  circulación cerebral y de las arterias.

De igual forma, 663 (23.8%) de los educadores fueron retirados de sus funciones por enfermedades locomotoras, es decir, de las articulaciones, columna vertebral y espalda, entre otras. En tanto que otros 371 (13.3%) sufre de desórdenes mentales afectivos, de personalidad, trastornos emocionales y del desarrollo.

Siguen las enfermedades del sistema respiratorio, con 246 (8.8%);  endocrinas, 161 (5.8%); de los sentidos, 128 (4.6%) y en menor medida, del sistema digestivo, nervioso, inmunológico, lesiones,  enfermedades de la piel,  tumores, dolencias infecciosas y parasitarias.

La ley General de Educación 66-97 reconoce como Pensionado al personal educativo que es retirado de sus funciones, por estar incapacitado para continuar realizando su trabajo.

Prevención.  Al presentar los hallazgos de la investigación, la directora del Inabima, Maritza Rossi, enfatizó en la necesidad de que las autoridades de Educación hagan esfuerzos por la prevención de enfermedades dentro de su personal y aseguró que existen técnicas sencillas que pueden cambiar las estadísticas. Técnicas.  En ese orden, dijo que un equipo médico fue apoderado de las indagatorias y que trabaja en la formulación de una serie de recomendaciones para ser extendidas a los docentes.

Citó por ejemplo, las técnicas para utilizar correctamente el borrador y asegurar que los residuos de la tiza no se queden en el ambiente y que puedan causar daños respiratorios.

Insistió en que el hecho de que la profesión obligue al maestro a hacer gran parte de su labor de pié, caminando y tomando posiciones incómodas, le hace más propenso a sufrir enfermedades locomotoras.

También consideró que el grado de  tutor, que asume el maestro al llegar al aula, y que supone que tenga que lidiar con sus problemas y  con los de sus alumnos, aumenta su vulnerabilidad a padecer de inestabilidad emocional.

“El maestro debe tener mucha ecuanimidad y madurez emocional y debe colocarse por encima de sus propios problemas para promover el aprendizaje en el aula”, sostuvo Rossi.

Nueva ley.  Las modificaciones a la Ley 66-97, contenidas en la Ley 451-08, traen cambios en beneficio de los  pensionados, que  pueden optar por  pensiones de discapacidad y por auto-seguro de sobrevivencia para sus familiares.

Las claves

1.  Modificación ley

 Las modificaciones a la Ley General de Educación introdujeron nuevos beneficios a la clase magisterial.

2.  Algunos lesionados

El estudio arrojó que en los últimos siete años 59 docentes han sido retirados de sus funciones por lesiones, heridas e intoxicaciones que les dejaron inhabilitados para continuar en el ejercicio docente.

 3.  Incapacidad psicológica

La inestabilidad psicológica de los docentes salió a relucir en los resultados del más reciente concurso que hizo la secretaría de Educación, como uno de los factores clases para el rechazo de expedientes.

4.  Llama a la prevención

 La directora del Inabima extendió un llamado a las autoridades de Educación para que introduzcan consejos preventivos que estimulen a los docentes a protegerse.