POR MARIEN ARISTY CAPITAN
Solo el 5.8% de la población dominicana  cree que el trabajo infantil es un problema social, mientras el 60% valora como positivo que los niños trabajen siempre y cuando la labor que realicen no interfiera en su desarrollo físico o moral, establece un estudio sobre la percepción del fenómeno elaborado por una dependencia de la Pontificia Universidad Madre y Maestra.

El estudio se denomina “Percepción de la sociedad dominicana sobre el trabajo infantil”, hecho por el  Centro de Investigación en Educación y Desarrollo Humano (CIEDHUMANO), en el que se establece que el 46.6% de los ciudadanos afirma que nunca ha escuchado hablar acerca del  del trabajo infantil. Un 12% dice  estar bien informados.

A pesar de esta última cifra y de la gran cantidad de gente que está a favor del trabajo infantil, un 68% de los encuestados manifiesta que el trabajo limita el desempeño escolar. Por tanto, entienden que contribuye con la repetición y una posterior deserción.

 Por otro lado, un 86% de los dominicanos rechaza el trabajo en los casos en que repercute negativamente en el desarrollo de los menores.

 Ese mismo porcentaje, un 86%, dijo que en el país hay muchos niños y adolescentes trabajando. El 41%, incluso, cree que el índice de trabajadores infantiles ha aumentado.

Trabajo debe prohibirse

Los niveles de tolerancia respecto al trabajo infantil son mayores en las zonas rurales (un 58.4) y  en las personas más pobres y con menos nivel educativo.  También es más aceptado  por aquellos ciudadanos que trabajaron cuando eran niños.

De cualquier manera, la mitad de los encuestados,  2 mil 200 en total, está de acuerdo con que se prohiba el trabajo infantil, mientras un 43% dice que no se debe prohibir.

El 63% de los que indica que debe prohibirse manifiesta que están en contra del trabajo infantil porque los niños deben estar estudiando, el 12.3% dice que deben esperar a cumplir la mayoría de edad, el 7.6% que limita su desarrollo y  les provoca daños físicos y psicológicos, el 9.6% que es un abuso porque los explota y maltrata y el 7.5% porque así se evita que aprendan conductas disfuncionales.

En cuanto a los que entienden que no se debe prohibir, hay un 15% que manifiesta que gracias al trabajo los niños aprenden el valor del propio trabajo, un 11% dice que es un medio de integración social y un 14% sostiene que es una estrategia de supervivencia.

Hay un porcentaje muy alto de la población, un 60%, que está de acuerdo con que los niños trabajen y  aprendan un oficio desde temprana edad puesto que gracias al trabajo podrán superar la pobreza. El tipo de trabajo que favorecen, sin embargo, es aquel que permita a los niños trabajadores  encontrar un mejor trabajo cuando crezcan.