Mayoría favorece Estado no tenga religión oficial

Mayoría favorece Estado no tenga religión oficial

Para el 53.4% de la población el Estado no debería tener una religión oficial, según los datos de la encuesta Gallup-Hoy, en la que también se establece que el 31.6% de los ciudadanos y ciudadanas cree que la Iglesia Católica debería ser la religión del Estado. Un 12.8 por ciento de las personas consultadas estimó que aunque no debería haber una religión oficial, la  Iglesia Católica debería recibir una atención especial.  En términos de asistencia financiera, el 73.8 por ciento de la población cree que el Gobierno debería ayudar económicamente a ninguna religión, pero el 15.6 por ciento entiende que sólo debería hacerlo con la religión católica.

Para el 53.4% de la población el Estado no debería tener una religión oficial, según los datos de la encuesta Gallup-Hoy, en la que también se establece que el 31.6% de los ciudadanos y ciudadanas cree que la Iglesia Católica debería ser la religión del Estado.

Un 12.8 por ciento de las personas consultadas estimó que aunque no debería haber una religión oficial, la  Iglesia Católica debería recibir una atención especial.

Cuestionados  sobre cómo debería tratarse el tema de las religiones en la Constitución, a la mayoría de los ciudadanos de la zona metropolitana (Distrito Nacional y provincia de Santo Domingo), y de las regiones Este, Norte y Sur le gustaría que el Estado no sea representado por ninguna  creencia religiosa.

De hecho, es el Este la región donde más se favorece esa variable, según la opinión del 67.9 por ciento de los encuestados.

Le sigue la zona metropolitana, con 59.4%, el  Sur, con un 58.3%, y el Norte, con 40.5 por ciento.

Sin embargo,  los que estiman que  no tendría que haber una religión oficial del Estado, pero que la Iglesia Católica debería tener una atención especial, están situados en igual medida en la zona metropolitana y la región Sur, con un 11%.

Asimismo,  la mayoría de los hombres y las mujeres entiende que no debería  haber una religión oficial del Estado, con 55.8% y 51%, respectivamente.

Contribución económica.   En términos de asistencia financiera, el 73.8 por ciento de la población cree que el Gobierno debería ayudar económicamente a todas las religiones, mientras que el 15.6 por ciento entiende que sólo debería hacerlo con la religión católica.

Sin embargo, el 9.4 por ciento cree que no debería ayudar a ninguna religión.

Con relación al género, el 73 por ciento de los hombres y las mujeres opina que se debería contribuir financieramente con todas las religiones, y el 15 por ciento estima lo contrario.

Las relaciones entre la Iglesia Católica  y el Estado dominicano están regidas por el Concordato, un acuerdo firmado el 16 de junio de 1954, durante el régimen de Rafael Leónidas Trujillo.

Con las iglesias evangélicas no existen convenios de ese tipo.

Pero hace casi un año se sometió una iniciativa con la que se pretende regular los vínculos del Estado con las iglesias protestantes.

Se trata de un proyecto de ley sobre las Asociaciones Religiosas, sometido a la Cámara de Diputados el  18 de agosto de 2008, por el diputado  Carlos Peña.

Sin embargo, su conocimiento fue aplazado en ese hemiciclo en una sesión realizada este año, lo cual provocó el rechazo de la comunidad evangélica.

 De acuerdo con el proyecto, se crearía “un Registro Nacional de Iglesias, Concilios y Ministerios, Asociaciones, Confraternidades, Instituciones Eclesiásticas y Paraeclesiásticas”.

Y en materia del régimen fiscal plantea que “las iglesias, concilios y ministerios gozarán de los beneficios fiscales previstos en el Código Tributario y leyes especiales, para las entidades sin fines de lucro”.

Sobre el matrimonio.  A los encuestados también se les preguntó si favorecían o no la aprobación de una ley que otorgue validez o efecto civil al matrimonio celebrado por las iglesias evangélicas.

En ese sentido, el 68% respondió afirmativamente, y el 28.3 por ciento que no.

La opinión favorable de los  residentes en la zona metropolitana, con relación a la aprobación de esa ley, alcanza un 72%, mientras  los que opinan lo contrario representan un 24.7%.

 En la región Este, el 76.2% favorece la creación de esa legislación, y de igual forma piensa el 62.4 por ciento y el 65.7% de los ciudadanos encuestados en el Norte y en el Sur, respectivamente.

 Los segmentos de la población con edades comprendidas entre los 18 y 39 años, están de acuerdo en más de un 70 por ciento con que se le dé validez legal al citado acto civil.

Las cifras

78.4%

Nivel educativo.  De los universitarios encuestados esa cantidad favorece que se le dé efecto civil al matrimonio celebrado por los evangélicos.

  50%

De postgrado.  Este segmento no está de acuerdo con que los matrimonios realizados por las iglesias protestantes tengan validez a partir de la aprobación de una ley.

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