La actividad comercial en las principales plazas y supermercados del país fue ayer prácticamente nula, tras acoger la disposición del Gobierno que declaró el jueves día no laborable como medida preventiva por el paso del huracán María. Sin embargo, distribuidoras de gas licuado de petróleo (GLP), gasolineras y otro tipo de negocios laboraban con normalidad.
En un recorrido por centros comerciales como Ágora Mall, Sambil, Galería 360, Multicentro Churchill, Supermercados Nacional y Plaza Lama, fue evidente el cierre de estos negocios, donde solo el personal de seguridad custodiaba las edificaciones.
Se pudo percibir en las calles algunas personas que retornaban a sus casas tras haber sido despachadas por sus patronos.
Asimismo en la avenida Duarte, una de las principales arterias comerciales de Santo Domingo, las tiendas se encontraban cerradas y solo algunos vendedores del mercado y otros informales ofrecían sus productos.
Aunque se encontraban en sus negocios, los vendedores de ropas usadas aseguraron que estaban allí solamente para proteger sus puestos de las lluvias, que según las autoridades, provocaría el fenómeno atmosférico.
“Yo vine solo a asegurar la mesa donde exhibo mis ropas a los compradores todos los días, porque como al parecer este huracán traerá mucha lluvia y es más peligroso que el del otro día, pero solo a eso porque vender algo hoy iba a ser imposible. La gente está pendiente a la lluvias y vientos de María”, señaló Andrea Gómez, vendedora de la Duarte.
Algunas ventas. Aunque el Gobierno anunció desde el miércoles la disposición de la suspensión laboral, en envasadoras de GLP y estaciones de combustibles el día se inició como una jornada laboral normal, según empleados que pidieron no ser identificados.
La misma situación se presentaba en tiendas de repuestos de vehículos, farmacias y en colmados de diferentes barrios de Santo Domingo.
Rosmeri Alcántara, empleada en una farmacia, señaló que a pesar de que sabía que el Gobierno había declarado el día no laborable, ella decidió asistir a su empleo porque sus patronos decidieron abrir y que dependiendo de las condiciones decidirían si se mantenían ofreciendo servicio.
Hasta media mañana de ayer, colmados y farmacias laboraban de manera normal en la Capital.