POR DIEGO PESQUEIRA Y TANIA HIDALGO
NAJAYO, San Cristóbal.- De las 226 mujeres internas (presas) en la cárcel para mujeres de aquí, 178 (79%) fueron apresadas por violar la Ley 50-88, sobre drogas y sustancias controladas, resaltándose que en su mayoría eran utilizadas como mulas para transportar cocaína.
No obstante, estas mujeres tienen la oportunidad de reinsertarse a la sociedad como personas de bien, tras ser sometidas a un intenso tratamiento penitenciario, fundamentado en un trato humano y capacitación educativa en distintas áreas, dentro del Nuevo Modelo Penitenciario implementado por la Procuraduría General de la República.
Detrás de los casos de narcotráfico, se sitúan los expedientes de homicidios con un 16%, mientras que el restante 5% está acusado de robos y maltrato infantil.
El grueso de todas las internas (reclusas) lo representan mujeres jóvenes con edades que oscilan entre los 22 y 44 años de edad.
De las 226 internas, según las estadísticas de la Dirección de Prisiones, 137 ya fueron condenadas para un porcentaje de 60%.
En tanto que 89 mujeres se encuentran a la espera de ser condenadas o descargadas por los crímenes y delitos que se le imputan, para un porcentaje de 40%.
MODELO A SEGUIR
Najayo Mujeres fue la segunda cárcel convertida en un Centro de Corrección y Rehabilitación, donde uno de sus principales logros a exhibir es que de 215 mujeres puestas en libertad en este primer año de gestión sólo dos han infringido nuevamente, lo que significa un 0.9%.
El egreso de 215 (88%) se ha materializado por concepto de libertad condicional, arresto domiciliario, envíos a centros especializado de atención, esto, producto de la agilización de los procesos judiciales como resultado del trabajo realizado por el Ministerio Público, el juez de la ejecución de la pena y la implementación de los programas de tratamiento en el Centro de Corrección y Rehabilitación de Najayo Mujeres.
Es a raíz de este modelo de gestión, iniciado en la presente administración, que se trabaja por la libertad y la dignidad de las personas recluidas en las diferentes cárceles del país, a los fines de que cuando cumplan sus condenas o salgan de las prisiones, puedan volver a la sociedad con una nueva actitud de realización.
Afirman las autoridades del recinto que toda mujer al ingresar es sometida a una serie de entrevistas y exámenes médicos en lo que constituye el primer período del régimen progresivo y que se denomina de observación.
Posteriormente, se cuenta con un diagnostico de la interna en términos psicológicos, educativo, laboral y social lo que permite su clasificación y diseño del programa de tratamiento individualizado.
A seguidas se da paso al segundo período del régimen que constituye la etapa de tratamiento y su derivación al proceso de prueba y con ello la integración definitiva o transitoria a la vida en libertad.
DIRECTORA
La doctora Rosa Julia Flores, directora del Centro de Corrección Najayo Mujeres, definió el 2005 como un año cargado de logros, puesto que se cumplió en un 90% de los objetivos planteados al inicio del proceso. Citó la integración de las instituciones públicas y privadas, así como de los patronatos de ayuda e iglesias católicas y evangélicas en la recuperación de las internas del recinto.
Hoy Najayo Mujeres es una realidad donde hay un equipo técnico integrado, que a lo largo de todo este proceso ha entendido la dinámica de trabajo y a ella se debe el éxito del proyecto, precisó Flores.
CUSTODIAS
Dentro del éxito del nuevo modelo, resaltan las autoridades, la incorporación de Agentes Vigilantes en Tratamiento Penitenciario (VPTs), un cuerpo de civiles formados para dar seguridad a las internas recluidas en Najayo Mujeres.
Este cuerpo especializado de seguridad al cumplirse el primer año de su entrada en acción, nunca ha tenido que utilizar la violencia ni la fuerza para tratar a las internas.
Keuni Álvarez, subdirectora de los VTPs, dijo que el primer año ha servido para demostrar que para resolver las emergencias que ocurren en un centro no es necesario utilizar la violencia.
En este primer año nunca han surgido ni motines ni fugas y esto gracias al trato humano que ellas como Agentes brindan a las internas, precisó.
En tanto que Glennys Ceballos, supervisora de Seguridad, manifestó que ha sido un año de mucho esfuerzo, sacrificio y trabajo, donde se han logrado cumplir en un 90 por ciento los objetivos propuestos.
Empero, reconoció que están al frente de una población difícil, que sólo con trato humano se logra establecer un sistema de seguridad.
TESTIMONIOS DE INTERNAS
Las reclusas como eran llamadas en el sistema anterior hoy son llamadas internas y tratadas de manera más digna y humana, encontrando sentido a su vida, aunque estén encerradas cumpliendo una condena.
Aunque persisten algunos problemas dentro del sistema, las internas aseguran que se ha experimentado un gran cambio.
Para Felipa Paredes, quien estuvo en el sistema viejo y ahora tiene un año bajo el nuevo sistema penitenciario, existe una gran diferencia, puesto que se ofrecen facilidades que permiten la reeducación.
Este es un sistema con muchas cosas nuevas donde hay mucho progreso para las reclusas, las cuales no existían en el régimen anterior, precisó.
Resaltó que en la actualidad cuando una mujer entra a Najayo sin saber leer ni escribir, tiene la oportunidad alfabetizarse, así como aprender algún oficio que le permitirá ganarse la vida cuando sea puesta en libertad e insertarse a la sociedad.
María Amaro aseguró recibe un trato humano y que se ha convertido en otra persona, tras descubrir su pasión por el teatro.
Afirmó que en Najayo Mujeres encontró una fuente de estudios por que está realizando su profesión como diseñadora de modas, sin ser discriminada, como ocurría en el anterior sistema.
En tanto que Sonia Ramírez señala que todos los cambios que ha experimentado en Najayo han sido buenos porque soy actriz, repostera, costurera, canto en el coro eso me ha cambiado bastante la vida.
Flor Báez tiene tres años y le tocó vivir dos años en el sistema anterior. Hoy día es facilitadora y califica el cambio como magnífico y favorable, porque se humanizó el trato para con ellas.
Para Flor el hecho de convivir en este sistema significa también un mayor grado de seguridad para ellas mismas. Manifiesta que la misma apertura del sistema le da la oportunidad de integrarse a las actividades que allí se realizan.
PROYECTOS
Para los próximos tres años, la Procuraduría tiene en proyecto mejorar las estrategias, la infraestructura y atención en lo que tiene que ver con el programa de tratamiento, formación y sensibilización de recursos humanos.
Asistir con la unidad de atención integrar a la población que se encuentra recluida en Najayo hombres y Najayo Menores, es uno de los proyectos a iniciar recientemente.
El principal objetivo es convertir todas las cárceles del país en centros de corrección y evaluar cada día y periódicamente a los internos, tanto a hombres como mujeres y adolescentes, de manera que puedan acogerse a los méritos y oportunidades que el mismo proceso les ofrece para su regeneración definitiva, puntualizó la directora del centro.
PRIMER ANIVERSARIO
Hoy se cumple el primer año de implementación del nuevo modelo de gestión penitenciaria en el Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo mujeres.
Para las autoridades del recinto, ha sido un camino corto, pero exitoso desde el punto de vista de la misión del sistema penitenciario y del centro, que no es más que la rehabilitación para la vida en libertad.
Logros del nuevo sistema penitenciario
La humanización del modelo de gestión establecido, el cual se fundamenta en normas, protocolos de actuación, entre otras herramientas basadas en la ley 224 y otros tratados de atención a las personas privadas de libertad.
La graduación de más de 200 internas, en lo que concierne a la educación inicial, repostería, belleza, computadoras, corte y costura, macramé, repostería, entre otras áreas.
Aproximadamente un 25% de las reclusas aprobó el curso de alfabetización y educación básica ( 1ero a 8vo grado).
Otra iniciativa de la procuraduría es la formación de grupos culturales como el Teatro Recuento, Coral voces de libertad, y más recientemente grupo de danzas.
Esto se ha logrado gracias al trabajo coordinado entre la Procuraduría, la Dirección de Prisiones y la Escuela Nacional Penitenciaria, con los auspicios y respaldo de la Unión Europea a través del PARME, Hogar Crea, Pastoral Penitenciaria, Ministerios Evangelísticos, entre otras organizaciones. Asimismo, ha habido una reducción de la corrupción, el tráfico de influencias y la desigualdad que existía en la atención a esta población. En tanto, se han mejorado las condiciones de habitabilidad.
Otras medidas tomadas son la instalación de un laboratorio clínico donado por la Lotería Nacional y el fortalecido con el apoyo de la Dirección General de Control de ITS/SIDA de la Secretaría de Estado de Salud Pública (PLAN sida en cárceles).