Nueva York. Después del gigante de la distribución Wal-Mart, McDonald’s toma su turno para aumentar los salarios de 90.000 empleados en Estados Unidos, pero no logró convencer a los asalariados quienes prometen seguir luchando.
El salario promedio por hora subirá de 1 a 9,90 dólares el 1 de julio y a más de 10 dólares a finales de 2016 en los 1.500 restaurantes operados por el grupo, detalló el miércoles el fabricante de la «Big Mac».
Esta revalorización salarial, reclamada desde hace meses con movilizaciones masivas de los empleados, no beneficia a unos 660.000 trabajadores de las franquicias de McDonald’s en Estados Unidos. «Ellas (las franquicias) toman sus propias decisiones respecto a los salarios», justificó el grupo, sin convencer a los colectivos que se movilizaron durante los dos últimos años y prometen una nueva acción el 15 de abril.
«Esos anuncios cubren al 5% de los salarios de McDonald’s en todo el país (…) Todavía es muy poco», fustigó Kendall Fells, líder del movimiento de protestas contra la cadena de comida rápida. Fells indicó que los empleados quieren llegar a 15 dólares la hora en promedio y lograr el derecho a sindicarse «sin represalias».
«Decisión débil»
«Es una decisión débil para una empresa que registra 5.600 millones de dólares en beneficios. Vamos a continuar nuestra lucha», expresó Kwanza Brooks, empleada de un McDonald’s en Charlotte, Carolina del Norte.
La cadena anunció el miércoles otro gesto en favor de sus empleados: aumentará el número de vacaciones pagadas de aquellos con al menos un año de antigüedad. «Hemos escuchado a nuestros empleados y aprendimos que, además de un aumento de los salarios, que pagar las vacaciones y proveer una asistencia financiera a nuestros empleados para completar su formación haría la diferencia en sus carreras y sus vidas», explicó el director general Steve Easterbrook, quien asumió funciones el 1 de marzo.
Por ejemplo, un empleado que trabaja en promedio 20 horas semanales podrá acumular cerca de 20 horas de vacaciones pagadas en un año. Si ese salario no es usado, el grupo podrá recomprarlas, explicó McDonald’s. La ley en Estados Unidos no garantiza una duración mínima de vacaciones pagadas.
«Tomar el liderazgo»
El anuncio de McDonald’s ocurre dos meses después de una iniciativa similar del gigante de la distribución Wal-Mart, que había decidido aumentar los salarios de 500.000 de sus 1,3 millones de trabajadores en Estados Unidos.
Desde entonces, todos los ojos estaban sobre McDonald’s, cuyas prácticas salariales son denunciadas por sus empleados desde 2012. Algunos expertos sostienen que el grupo corre el riesgo de ser penalizado por el estancamiento de los salarios, en un momento en que la caída del desempleo impulsa a los trabajadores hacia las ofertas mejor pagadas.
La reserva de trabajadores a tiempo parcial, que llegó a un pico después de la crisis financiera, comenzó a disminuir. Asimismo, la tasa de desempleo cayó a 5,5% en febrero en Estados Unidos después de registrar un 10%. «Somos conscientes de que tener empleados motivados es sinónimo de un mejor servicio para el cliente», reconoció Easterbrook, insistiendo en que la medida forma parte de la estrategia para relanzar la marca McDonald’s, cuyas ventas van en picada hace meses.
La agencia de calificación Standard & Poor’s amenazó el miércoles con bajar la nota del grupo, al estimar que tiene una de tres probabilidades para impulsar que el público vuelva a sus restaurantes. El salario mínimo federal se estancó en 7,25 dólares la hora desde 2009, apenas un poco más que en 1964, debido a la hostilidad del Congreso dominado por los republicanos.
«McDonald’s tiene la oportunidad de tomar el liderazgo» en este tema porque tiene «grandes ganancias e ingresos», observó Kathy Ruckelshaus, de la ONG National Employment Law Project (Proyecto de Ley de Empleo Nacional).