El importado Cody McKay dejó las filas del conjunto de los Tigres del Licey el pasado lunes y no regresará luego de las Navidades, informó la oficina del equipo azul.

La partida de McKay, quien tenía promedio de .300 al momento de su salida de juego, estuvo motivada por asuntos familiares, relacionados directamente con su esposa.

“La señora de Cody estaba embarazada al momento de él venir a jugar al país y el embarazo era tan avanzado que ni siquiera pudo viajar para estar con él algunos días”, declaró el gerente general de los Tigres, Fernando Ravelo.

Ravelo explicó que debido a que la esposa del pelotero está a punto de dar a luz, McKay tuvo que regresar a los Estados Unidos.

McKay se había desempeñado en varios papeles con los Tigres esta temporada, principalmente como receptor y antesalista del equipo que hasta ayer ocupaba la segunda posición del actual torneo de béisbol invernal.

McKay se encuentra entre los 10 mejores bateadores del torneo, con un promedio de .300. También suma dos cuadrangulares y un total de 12 empujadas en los 36 partidos en que vio acción.

VIENE MARSTERS

Como resguardo ante la partida de McKay, los Tigres traen al conjunto al receptor norteamericano Brandon Marsters.

“Aunque tenemos muchos jugadores en estos momentos, siempre es bueno tener un seguro de vida en caso de alguna lesión o algo por el estilo”, explicó Ravelo.

Marsters jugó este año en la sucursal de AA de los Mellizos de Minnesota, los Rochester Red Wings, donde tuvo una tímida actuación.

En 103 encuentros tuvo un promedio de .242 con 10 jonrones y 45 empujadas además de disparar 24 dobles. También se ponchó 99 veces en 359 turnos al bate.