POR ALTAGRACIA ORTIZ GOMEZ
Médicos, enfermeras y bioanalistas del Centro de Gastroenterología, donado hace 15 años al país por el gobierno de Japón, denunciaron ayer que la entidad funciona con precariedades debido al deterioro de la estructura física y a equipos que llevan más de un año dañados.

Miosotis Echavarría, del área de laboratorio, junto a decenas de médicos y enfermeras paralizaron ayer sus labores en demanda de la reapertura de áreas paralizadas y de que sea aplicado el 15 por ciento de incentivo que está pendiente desde marzo del 2006.

El reclamo se hizo a nombre de médicos, enfermeras, psicólogos, bioanalistas y nutricionistas.

Los médicos y técnicos denunciaron que el centro labora a un 25 por ciento de su capacidad y que áreas tan importantes como radiografía llevan cerca de un año cerradas, mientras endoscopía funciona en medio de precariedades.

En deterioro se inició hace cerca de tres años, lo que el personal no entiende, porque allí se cobra cuota de recuperación.

El Centro de Gastroenterología funciona al lado del hospital Luis Eduardo Aybar. Por muchos años fue considerado un modelo sanitario y aunque fue donado por el gobierno de Japón, cuando los técnicos lo consideraron oportuno, entregaron la obra al Estado dominicano.

En el centro se paga por horas, pero los empleados fueron amenazados por el director interino en el sentido de que no cobrarían si no dejaban el paro que comenzaron desde las primeras horas de la mañana de ayer.

«Ni un chele más, ni un chele  menos, el 15 por ciento, es lo que queremos», era una de las consignas que portaban en cartelones los trabajadores.

El año pasado, por disposición administrativa se aplicaba un 15 por ciento de incentivo laboral a los salarios de los trabajadores de los hospitales, pero en Gastroenterología no se aplicó.

Se trata de la demanda que corresponde a la gestión del doctor Waldo Ariel Suero, según la cual un 35 por ciento de incentivo debía ser pagado en dos partes: un 15% en el 2006 y un 20% en el 2007.

«Estamos luchando por el 15 por ciento que es más viejo, luego lucharemos por el 20 por ciento», sostuvo Echavarría.

Los empleados del centro, incluyendo médicos y enfermeras, son más de 300.