Hoy 
POR ALTAGRACIA ORTIZ G.
Varias sociedades médicas especializadas solicitaron ayer al presidente Leonel Fernández emitir un decreto prohibiendo la venta callejera de fuegos artificiales. Los representantes de las sociedades de Cirugía Plástica Reconstructiva y Estética, de Pediatría, los colegios de Cirujanos, Médico Dominicano (CMD), la Unidad de Quemados Pearl F. Ort y el Servicio de Cirugía Plástica del hospital Salvador B. Gautier, instaron al presidente Fernández prohibir el uso de estos artefactos de muertes.
Los especialistas advirtieron que el país no tiene suficiente disponibilidad ni preparación para tratar cualquier quemadura de niños o adultos, por lo que pidieron a los padres no comprar fuegos “artificiales” que pongan en peligro la vida de sus hijos o familiares.
En la actividad participaron los doctores Jean Paúl Giendicelli, presidente de la Sociedad de Cirugía Plástica y Reconstructiva, Severo Mercedes, el doctor De los Santos, de la Unidad de Quemado y la doctora Rosalda Damiano de Rojas, de la Sociedad Dominicana de Pediatría.
Recordaron a la comunidad que las quemaduras y mutilaciones por los llamados fuegos artificiales son altamente costosas, pero insistieron en que el principal costo es emocional, ya que dejan secuelas de huellas imborrables en las personas afectadas. “Hacemos constar que todos los fuegos artificiales pueden producir daños que van desde una simple quemadura de primer grado, herida, pérdida de dedos y amputación de miembros, hasta la muerte”, sostuvo un documento entregado a los periodistas ayer.
Los especialistas hicieron un llamado a las familias y a todos los sectores involucrados en la producción y comercialización de ese tipo de artefacto.
Los fuegos “artificiales” deben ser manejados por técnicos altamente especializados. Por lo general, en países de desarrollados se realizan en lugares cerrados.
“Los garbanzos, las cebollitas, las velas romanas, patas de gallina, montantes, cohetes chinos, buscapiés, volcanes, tumba gobiernos, explosivos y otros, todos hacen daño”, señala el documento entregado a la prensa.
De acuerdo a datos entregados por el Comité Nacional de Emergencias (COE), el año pasado se reportaron unas 75 personas quemadas por fuegos artificiales, la mayoría en edades comprendidas entre 5, 12 y 29 años.
El país sólo cuenta con 24 habitaciones para pacientes quemados, de esas, 10 son para adultos y están ubicadas en Santo Domingo, las otras 14 se encuentran en Santiago, pero son insuficientes para una eventualidad.
El doctor Carlos de los Santos, director de la Unidad de Quemados, sostuvo que la meta para esta Navidad y fin de año es que no se registran quemaduras con fuegos que de artificiales no tienen nada.
La Unidad de Quemados Pearl F. Ort recibe cada año alrededor de 275 pacientes con quemaduras diversas, pero durante el año 2005 el 27 por ciento correspondió a quemaduras por contactos con cables del tendido eléctrico.
Consideró que es hora de apoyar la búsqueda de un decreto que prohíba la venta de fuegos que tienen el nombre de artificiales, pero que en realidad pueden ser letales.
