«Me abrieron el estómago cuando aún no estaba dormida»

«Me abrieron el estómago cuando aún no estaba dormida»

Serafina Ylla Quispe despertó en la morgue de un hospital de Cuzco, en el sur de Perú, después de que la declararon muerta durante una operación de ligadura de trompas.

Tenía entonces 34 años. Ella dice que nunca consintió que se le practicara esa cirugía en 1997.

Ese mismo año y en ese mismo hospital, Victoria Huamán fue supuestamente anestesiada y despertó varias horas después sin darse cuenta que la habían sometido a un procedimiento de esterilización, cuando tenía apenas 29 años.

Rudencia Quilla tenía 24 años cuando los doctores le dijeron que no le iban a entregar el certificado de nacimiento de su cuarto hijo a menos que se hiciera la operación de ligaduras de trompas.

Ella se rehusó y la pusieron por la fuerza en la cama de un hospital: sus manos y pies atados mientras le inyectaban un anestésico, de acuerdo con su testimonio, que ahora está siendo utilizado como evidencia legal.