Que el gobierno se preocupe por inaugurar hospitales, ampliaciones de hospitales y clínicas, pero no hay medicinas para los pacientes, no hay servicio de estudios de radio, “scaners” y otros especializados.
Me preocupa que el excelente programa creado durante el gobierno presidido por mi amigo el doctor Salvador Jorge Blanco para facilitar los medicamentos esenciales a precios baratos, se haya distorsionado y no ofrezca el servicio que su filosofía inicial indicaba.
Me preocupa que ningún médico, ningún científico, ninguna facultad de medicina de las no sé cuántas universidades que operan en el país, se hayan ocupado, nunca, de definir el concepto de medicamentos esenciales.
Me preocupa que esos sabios no lo han hecho, me permito adelantar una definición: se trata de medicamentos imprescindibles, indispensables, para el mantenimiento de la salud humana.
Me preocupa que se soslaye la definición y se mantenga la ignorancia de modo que la gente no sepa que son medicamentos esenciales, los que se prescriben para la diabetes, enfermedades del corazón, del hígado y otros padecimientos tan importantes como ésos.
Me preocupa que esas medicinas cuestan tan caras y el Programa de Medicamentos Esenciales no vende.
Me preocupa que no haya sensibilidad en los gobiernos para que permita la importación sin el pago de aranceles de medicamentos genéricos que tratan las enfermedades antes citadas.
Me preocupa que el gobierno no haya creado un almacén para importar, sin el pago de aranceles, medicamentos genéricos que son aquellos cuyas patentes de invención se han vencido y venderlos a través de PROMESE, pero…
Me preocupa que haya tanto irrespeto y tanto macuteo por parte de ladrones, por atracadores que, desde puestos del gobierno, se dedican a cobrar altas sumas de dinero para permitir la construcción y operación de negocios tales como bombas de gasolina y depósitos de combustibles, en zonas urbanas, en violación a las normas establecidas, que para todo tenemos legislación…pero no se cumplen las reglas y no hay sanción.
Me preocupa que se permita la construcción de viviendas dentro de una zona industrial o en los alrededores de una zona franca industrial, en franca violación a principios de seguridad que todos conocemos.
Me preocupa que se edifiquen locales para escuelas mientras hay algunos en uso con problemas de toda índole, comenzando por la fetidez y falta de higiene de los servicios sanitarios.
Me preocupa que el gobierno construya estadios de beisbol con categoría de Grandes Ligas, para que practiquen una o dos semanas algunos de esos equipos. Por supuesto, la instalación les quedaría, para su disfrute y beneficio, a esos patriotas que se lucran con el negocio deportivo. Esos estadios no son prioritarios para la Nación.
Hay muchas otras barbaridades que me preocupan…