La actividad constante en los hangares de las Fuerzas Armadas, Dominicana de Aviación y el aeropuerto de Herrera le fue cambiada a Luis Castillo de golpe. Estando en plena edad laboral,  un accidente de tránsito le provocó la pérdida de la visión en un acontecimiento  que lo ha arrastrado a la peor de las miserias.

A pesar de que la caridad de muchas personas lo ha mantenido vivo, el hombre de 63 años pasa los días cuidando con celo lo único que le quedó de sus años de trabajo: una vivienda que hoy sólo es un armazón de maderas podridas porque se ha ido derrumbando poco a poco en el interior.

El lugar tiene una inseguridad tal que los vecinos del sector Pidoca lo instaron a irse del lugar junto a sus hijos y esposa por la alta posibilidad de derrumbe de la casita, pero Castillo decidió no irse.

“Es que desde que uno salga de aquí vienen y se le cojen el solar y ya yo no tengo nada más. Yo le dije a la mujer que se fuera con los muchachos que yo me quedo aquí cuidando hasta que Dios quiera”. Y así está.

De caridad.  La esposa de  Luis es Denia Ortiz, la cual  se mudó con sus cuatro hijos al sector de Vietnam en Los Mina.

Dijo que se sostiene lavando y haciendo trabajos de limpieza doméstica cuando aparecen y que sus hijos mayores, de 22 y 24 años, a veces consiguen algo que hacer ‘y le meten la mano’.

Explicó que lleva a su marido la comida y la cena pero que a veces él mismo, si le dan algunos alimentos, los cocina. Por ello, al no ver, ha sufrido quemaduras en las manos.

Dice que se desplaza con él a cada lugar en que le dicen que los pueden ayudar, pero no puede hacer más que eso.

Esperando. Don  Luis explicó que personas de la comunidad le gestionaron que la Lotería Nacional le construyera la vivienda y personal de esa institución acudió hasta a la casa, la midieron y prometieron que volverían, pero de eso ya hace dos meses.

“Yo no tengo nada, a la estufita sólo le sirve una hornilla, no tengo más que el colchón y un mosquitero porque el huracán Noel me tumbó hasta el baño y lo que uso es un hoyo en el patio”, insistió.

Manifestó que recibe una pensión de las Fuerzas Armadas de cinco mil pesos que siempre está a tiempo, pero explica que sólo una de las gotas que debe usar para la vista cuesta RD$1,200 y gasta dos al mes porque son pequeñas.  A eso se suman algunas afecciones  que padece en los riñones.

Indicó que tiene una cuenta bancaria 200-01-240-119508-2 del Banco de Reservas, para quien lo quiera ayudar.

El drama

Don Luis Castillo se especializó como mecánico de aviones en Panamá, Miami y Venezuela. Fue mayor de la Fuerza Aérea, trabajó en Dominicana de Aviación y en el aeropuerto de Herrera.

La gran pérdida

Dijo que en el 1998 viajaba en un taxi que fue embestido por un camión en un accidente en el que murieron 4 personas. Explicó que se  le afectó el nervio óptico y no le dan esperanzas de que recobre la visión. Confiesa que cuando se percató de su nueva realidad los días se les iban llorando pero, dice,  ahora no es así porque ha aprendido a sobrellevar la situación. Sin embargo, cuando el tema afloró en la entrevista no pudo contener las lágrimas.