Por una cordial invitación de su excelencia el Sr. Chris Campbell, embajador del Gobierno del Reino Unido (Inglaterra), asistimos a una elegante cena en un restaurante de esta ciudad a lo que fue un muy agradable “conversatorio” sobre salud. De visita estaba en el país el Dr. David Nabarro, médico experto en epidemiología, candidato por el Gobierno inglés a director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Por la farmacéutica inglesa estaba presente el Sr. Eric King, gerente de los laboratorios GSK, con la grata compañía de la muy inteligente abogada doctora Miriam Stern Velázquez, quien dirige la Asociación de Egresados de Inglaterra, así del prominente gastroenterólogo Dr. Alberto Santana Núñez en contrapartida criolla. En razón de que nosotros tres los dominicanos habíamos cursado estudios de postgrado en Inglaterra, la agradabilísima cena se convirtió en un coloquio sobre gratos recuerdos y experiencias, las de nosotros allá y las de ellos tres aquí.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) es la autoridad directiva y coordinadora de los asuntos de sanidad internacional en el sistema de las Naciones Unidas (ONU). El propósito primordial de la institución es construir un futuro mejor y saludable para las personas de todo el mundo. A través de las oficinas de la OMS en más de 150 países, el personal de la institución trabaja junto a los gobiernos y otros asociados para que todas las personas gocen del grado máximo de salud que se puede lograr. Partiendo de su inicio el 7 de abril del 1948 –a partir de esa fecha- se celebra, el “Día Mundial de la Salud”. La OMS se basa en la premisa de su constitución que señala: “La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”.
En la introducción con el invitado, Miriam Stern habló de sus experiencias legales en el King’s College de Londres, sobre sus estudios en derecho financiero. El Dr. Santana Núñez nos conversó de su estancia en el Hammersmith hospital junto a la Dra. Shirley Jean Sherlock, quien fuera en un momento la hepatóloga más prestigiosa del mundo. De nuestra parte, conversamos sobre el Instituto de Neurología de Londres, donde hicimos nuestro entrenamiento neurológico. Como coincidencia, el Dr. Nabarro había cursado la neurología en la institución británica, con uno de mis maestros. Se refirió al proceso electoral que se lleva a cabo en la institución de salud de la ONU y que se efectuará a final de este mes. Él plantea que la función de la OMS es no solo asegurarse de que toda la gente alcance el nivel más alto posible en materia de salud, sino también asegurarse de que el logro de una buena salud contribuya a la paz y prosperidad mundiales.
Al invitado hablar de su vida nos señaló: que “hace más de 40 años que trabajo en la esfera de la salud pública internacional como médico de comunidades, como educador, como empleado público internacional y como diplomático. En los últimos diez años he sido designado por sucesivos secretarios generales de las Naciones Unidas en funciones destinadas a hacer frente a los retos más complejos y urgentes de salud en nuestra época, como poner fin a la desnutrición, promover la seguridad alimentaria, combatir los brotes de ébola y cólera. Actualmente soy el asesor de las Naciones Unidas en Crisis Mundiales”.
Por fortuna no somos esclavos solo de nuestra biología, sino que buena parte de nuestra buena salud depende de la interacción con el medio, y por ello es posible tomar medidas preventivas y farmacológicas y sobre todo, medidas educativas. Cuanto más datos tengamos sobre las prevenciones, mejor orientada estará la educación en salud, que debería ser cuestión prioritaria en cualquier país. Ahora bien, como el principio médico es de curar, está ligado al de no dañar, opino igual que él y me permito citarle: “el liderazgo en materia de sanidad mundial es esencial y debe ganarse. Las amenazas y respuestas a la mala salud no respetan las fronteras nacionales”. Soy de opinión que nuestro país y otros muchos, deberían darle su voto a este talentoso y laborioso luchador por la salud sanitaria mundial.