Medicina Estética o Antiestética:
Pasos seguros para la búsqueda del look natural

Medicina Estética o Antiestética:<BR>Pasos seguros para la búsqueda del look natural

La Medicina Estética actual apuesta a resultados siempre naturales y refrescar nuestra imagen sin producir cambios drásticos a nuestra  apariencia.

Los resultados antiestéticos vienen siempre de la mano de una mala selección de producto, mala técnica o un profesional no médico o no capacitado.

Los tratamientos médico estéticos van ganando adeptos alrededor del mundo por la aparente sencillez de sus procedimientos y la magnitud de sus resultados, en contraparte con las técnicas quirúrgicas dirigidas a rejuvenecer, reafirmar y reducir depósitos localizados de grasa, que a menudo acarrean mayores riesgos y periodo de recuperación. Sólo en los Estados Unidos, los procedimientos estéticos no invasivos se incrementaron en un 47% desde 2008 a 2009, según publicó la American Academy of Facial Plastic and Reconstructive Surgery.

La crisis ha jugado un papel importante, ya que se trata de procedimientos menos costosos, y el 80% de los encuestados ha reconocido que se someten a estos procedimientos a fin de seguir siendo competitivos en el mercado laboral. Nuestro país no es ajeno a esta tendencia, y hemos visto cómo se multiplican las clínicas y spas que ofrecen estos tratamientos, y con ello se disparan las malas prácticas y malas procedencias que a menudo terminan por confundir  al consumidor.

En mi consulta es frecuente que, al recomendar a determinados pacientes la aplicación de rellenos dérmicos inyectables o el archiconocido Botox®, salten con una cara de espanto con la consiguiente afirmación de que dichos procedimientos cambian completamente el aspecto de la persona, otorgándole caras abofadas, expresiones indeseadas y pómulos exagerados. Cada uno te cuenta la historia de una amiga que está completamente cambiada y con la imagen distorsionada, una versión caricaturesca de sí misma. Y la realidad es que la Medicina Estética actual apuesta a resultados siempre naturales, refrescar nuestra imagen sin producir cambios drásticos a nuestra apariencia.

Después de realizar un tratamiento con botox o rellenos, las personas deben apreciar un cambio, una mejoría, pero sin lograr percibir exactamente dónde se encuentra dicho cambio. Pero las personas comunes y corrientes no son las únicas víctimas de malos procedimientos estéticos. La búsqueda desenfrenada por la belleza también cobra víctimas en la  farándula internacional, constituyendo los claros ejemplos de la forma en que NO queremos lucir. No se exima de los beneficios que la buena Medicina Estética pone a su disposición. Los resultados antiestéticos vienen siempre de la mano de una mala selección de producto, mala técnica o un profesional no médico o no capacitado. Pero tampoco baje la guardia. Conozca todo lo que debe saber para realizarse estos tratamientos con toda seguridad y obteniendo un look natural.

1INFÓRMESE

La mejor medida para evitar que lo engañen, es conociendo todo lo que hay disponible para corregir el inesteticismo  que le preocupa, sean manchas, surcos profundos, labios muy _ nos o lo que sea. Conozca todos los tratamientos que hay: cuál es el mejor láser para determinada mancha, cuál es la mejor tecnología para corregir cicatrices de acné, los tipos de relleno que existen y cuál es el mejor para determinado tipo de surco, o cuántas marcas de toxina botulínica están recononocidas por la FDA para uso cosmético. Y además, pregunte cuál es el nombre del producto que le van a aplicar, exija que se lo muestren y lo abran en su presencia. La mayoría de las personas que terminan con el rostro  desfigurado, reconocen no tener idea del producto que le ha sido inyectado.

2. LA MEDICINA ESTÉTICA ES UN ACTO MÉDICO: CONSULTE UN PROFESIONAL

Alguien del gimnasio se pone mesoterapia con un instructor y le anima que vaya con él, o la esteticista facial le aconseja inyecciones de vitaminas que aplica ella misma, en el salón de belleza le van a aplicar botox, o le recomiendan un “renombrado médico extranjero” que habla bonito y en un santiamén y casi sin darse cuenta, se ha dejado inyectar el rostro (¡el rostro!) con un relleno de dudosa procedencia. La Medicina Estética debe ser ejercida por profesionales de la Salud, médicos, debidamente entrenados en estas técnicas, estar colegiado y provisto de exequátur para ejercer la Medicina en el país (aun siendo extranjero) y realizar las mismas en un ambiente preparado para tales fines, con las normas básicas de asepsia y antisepsia que no encontramos en salones de belleza, gimnasios e incluso en algunos establecimientos mal llamados “clínicas” de estética. Una clínica de estética expondrá el permiso otorgado por Salud Pública en un lugar visible, y el médico sus títulos que lo acreditan como  profesional del área.

3.DISCUTA CON SU MÉDICO LOS RESULTADOS QUE ESTÁ BUSCANDO

Es un error común cuando no se especifica exactamente lo que queremos con nuestro médico, el cual será siempre respetuoso de nuestros deseos. Si las líneas de la frente no le disgustan, corrija solamente los surcos nasolabiales. Si las arrugas no le molestan y en cambio las manchas son su tormento, trátese solo las segundas. ¿Le anima aumentarse los labios pero aún se siente temerosa de los resultados? Negocie con su médico estético modificarlos poco a poco. La comunicación cuidadosa sobre el resultado deseado con su médico es esencial. Pídale que le muestre fotografías de antes y después, y que le explique detalladamente los pormenores del procedimiento, verbal y por escrito. Un documento detallado que llamamos “Consentimiento informado” le será entregado para su revisión y aprobación. Desconfié de los centros que no le suplan esta información tan esencial a sus pacientes.

4. OPTE POR RELLENOS REABSORBIBLES

Los rellenos permanentes acarrean mayores riesgos a la salud a corto, mediano o largo plazo, pudiendo convertirse en un problema permanente. Y si le disgusta el resultado, no hay mucho que hacer. A menudo otorgan un aspecto menos natural que sus homólogos reabsorbibles, y pueden producir una reacción a cuerpo extraño en la que nuestro organismo reacciona y rechaza estos materiales. Y lo peor es que el tratamiento es muy limitado. Dentro de los rellenos permanentes encontramos el biopolímero (un gel de silicona muy empleado en el país) y el metacrilato. Por otro lado, los rellenos reabsorbibles, como el nombre sugiere, tendrán una duración limitada (entre 6_18 meses, dependiendo del tipo), pero aportan un resultado más natural y son más seguros, ya que acarrean menores riesgos.

5.LA MEDICINA ESTETICA ES UN LUJO: NO EXISTEN TRATAMIENTOS “BARATOS” QUE NO ECONOMICEN EN CALIDAD

Aunque los médicos estéticos pueden cotizar según su pericia los precios de los tratamientos estéticos que ofrecen, lo cierto es que la tecnología es costosa y los insumos que se utilizan también. Mucha diferencia en los precios de un determinado tratamiento puede no solo responden a valores añadidos. A menudo estos ridículos precios se consiguen sacrificando la calidad de los productos empleados. Aunque hay muchas toxinas botulínicas y rellenos disponibles en el mercado, muchos no han pasado los estrictos controles de calidad impuestos por los EEUU y la UE, que no le otorgan su aval. O se trata de productos falsificados o adulterados. ¿Alguien se anima a ponerse botox chino a una fracción del precio del original? Una vez más, lo barato sale caro.

Si desea más información, tiene preguntas o comentarios sobre este u otros temas, diríjase a: Dra. Natalie Diaz Lazala,e-mail: asersa@hotmail.com
Teléfono: 809_255_2500

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