Existen mitos que la gente asume y no aprovecha avances médicos
Las falsas creencias acerca del asma alérgica dificultan a las personas con esa condición aprovechar los principales logros en el abordaje diagnóstico y las distintas opciones terapéuticas modernas, inclusive ponen en peligro la vida de quienes la padecen.
La aseveración es de José Alberto Torres Hernández, alergólogo de los Centros de Diagnóstico y Medicina Avanzada y de Conferencias Médicas y Telemedicina (CEDIMAT), quien señaló que a pesar de que se ha progresado mucho en el conocimiento fisiopatológico y manejo clínico, las personas no disfrutan estos avances por la falta de información especializada.
El galeno explicó lo difícil que resulta lidiar con las falsas informaciones acerca de ese padecimiento, que en ocasiones son un impedimento para que los pacientes conozcan bien la importancia que reviste, o hasta los hace estar confiados y dejan de asistir a un especialista para recibir el tratamiento adecuado.
“Asistiendo a las consultas de nuestros médicos, obtendremos un diagnóstico correcto, el manejo preventivo y terapéutico que lleva esta enfermedad”, recomendó Torres.
Sobre mitos. El alergólogo citó que algunas de las expresiones equivocadas que a menudo se escuchan son: “el asma es una enfermedad de los niños”, “es infecciosa y por tanto se contagia”.
Otros mitos mencionados por el especialista son: “mi hijo es asmático y no puede hacer deporte”, “el asmático no puede tomar aspirina”, “el asma se cura”, “si usas esteroides inhalados no creces”, entre otras que tienen amplia aceptación en la población.
Por esta razón, este año se intenta concientizar a la población de las cargas que supone dicha enfermedad y de la posibilidad de mantenerla bajo control, llevando una vida saludable y sin limitaciones, adelantó el médico Torres Hernández, especialista de CEDIMAT.
El asma alérgica es una condición de salud que afecta alrededor de 235 millones de personas alrededor del mundo.
Es el padecimiento respiratorio más prevalente y crónico en todos los grupos de edad.
En la República Dominicana la prevalencia de la situación es también elevada.