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La fiebre reumática es un proceso infeccioso que afecta a un porcentaje importante, este problema por lo general no es detectado a tiempo y tiende a convertirse en una afección cardiovascular, con altos costos para los familiares de los pacientes y el Estado.
La afirmación es del doctor José Rafael Iribarren, cirujano cardiovascular pediátrico y de adulto, quien participó como voluntario en la Séptima Jornada Cardiovascular realizada por el Centro de Diagnóstico Medicina Avanzada y Telemedicina (Cedimat), en la que fueron operados 16 niños la semana pasada.
Las intervenciones las realiza el equipo cardiovascular del Centro de Diagnóstico Medicina Avanzada y Telemedicina durante el año.
El cardiólogo aseguró que el proceso infeccioso de la fiebre reumática suelen pasar desapercibido en la infancia, debido a que se manifiesta en fiebres convencionales.
Iribarren aseguró que justamente su amenaza silente es lo que provoca que muchos niños terminan con daños en las válvulas mitral y aórtica, lo que a su vez desarrolla insuficiente y estenosis.
Indicó que la tardanza en el diagnóstico es uno de los principales problemas que presentan estas complicaciones de salud.
