El 80% de los casos de dengue en el país son asintomáticos, pero el cinco por ciento se complica y puede llegar a ser grave, planteó ayer el doctor Jesús Feris Iglesias, jefe de Infectología del hospital Robert Reid Cabral.
De su lado, el doctor Clemente Terrero, vicepresidente del Colegio Médico Dominicano y especialista en la enfermedad, aseguró que más del 70% de los hospitales carecen de los aparatos en buenas condiciones para atender adecuadamente a los pacientes afectados de dengue u otras enfermedades.
Denuncio que en muchos hospitales no hay ni siquiera reactivos para las analíticas que necesitan los pacientes. Las salas de cuidados intensivos también tienen carencias tecnológicas y los residentes están cansados y sobrecargados de trabajo, por lo que no pueden dedicar tiempo a cada ingresado grave.
Feris Iglesias considera que todavía no ha cesado la epidemia de dengue que tiene el país, mientras el doctor Emilio Mena Castro, director del hospital Robert Reid Cabral, informó que cada semana ingresan a unos 70 niños con la enfermedad.
Se defienden. Los médicos aseguraron que no se puede hablar de que se haya registrado una mutación de tipos de dengue. Sin embargo, como en numerosos países del continente, están circulando los cuatro tipos del virus que se conocen.
Con relación a la responsabilidad de que el país registre más de 40 muertes por dengue, Terrero aseguró que muchos de los equipos que tienen los hospitales del país son viejos, por lo que no están en condiciones para realizar estudios de laboratorios que son imprescindibles para el diagnóstico temprano.
Señaló que funcionarios de Salud Pública han tratado de echarle la culpa de esa situación a los médicos, presentándolos ante la población como una banda de villanos, seres sin almas y sin corazón que no cumplen con su labor, desatendiendo su responsabilidad y a los pacientes.
Nos acusan de ser negligentes e incapaces de manejar adecuadamente a los pacientes con dengue y en consecuencia, culpándonos de ser los responsables de los fallecimientos que esta enfermedad produce en los hospitales públicos, sin realizar una investigación objetiva, expresó.