El reputado neurólogo José Silié Ruiz favoreció aplicar la pena capital en el país, a quienes según dijo, cometen el crimen de producir y vender medicamentos falsificados, señalando como buenas y válidas por momentos las soluciones de los chinos con los responsables de daños contra el pueblo léase la pena de muerte.
El galeno manifestó que todavía no salimos del espanto de saber que varios dominicanos han muerto como consecuencia del uso de medicinas adulteradas. Favoreció también sería mejor se encuentren esos irresponsables en medio de algún intercambio de disparos cuando la policía se defiende honrosa y valientemente frente a los desalmados delincuentes.
Agregó, además, por qué no se hace como se hacían los ladrones en la era del perínclito (Trujillo), que luego de varios delitos se ahorcaban en sus celdas, no sin antes dejar una nota de arrepentimiento por sus malas acciones. Es lo que merecen esos criminales, que con conciencia se prestan a negocios de jugosos beneficios a costa de la salud de un pueblo que bien merece más seguridad y protección, frente a este negocio de medicinas falsificadas, más rentable que el tráfico de drogas.
Silié Ruiz sostuvo que ambas prácticas (el tráfico de drogas y la falsificación de medicamentos) tienen una finalidad nefasta, acción consciente y premeditada, cuyo único propósito es la acumulación del vil metal, cargado de sangre y de muerte. Destacó que tanto el secretario de Salud Pública, el amigo Dr. Bautista Rojas Gómez, como el Licenciado Miguel Cocco Guerrero de la Dirección de Aduanas han expresado su pesar por estas acciones abominables.
Dijo estar totalmente de acuerdo con señalamientos del licenciado Cocco, quien emitió juicios en el sentido de que Sólo con la aplicación de fuertes castigos y una persecución sistematizada podría eliminarse de raíz el contrabando y la venta de medicamentos falsificados, pero es necesario la aplicación de fuertes penas contra quienes juegan con la salud del pueblo dominicano.
Silié Ruiz entiende que, el negocio de las medicinas debe estar normado por la responsabilidad, calidad, la inocuidad y la eficacia de los medicamentos que nos presentan, para que ese acto médico junto a la industria farmacéutica esté fundamentado en una acción ética, fiable y por encima de todo en procura siempre de hacer el bien a quienes nos debemos nosotros y ellos, al paciente.
El galeno deploró, empero, que la Dirección de Drogas y Farmacias sólo cuente con 18 profesionales para el manejo de 2,812 farmacias privadas, 854 distribuidoras farmacéuticas y 160 laboratorios registrados hasta julio del pasado año en esa dependencia. Considera virtualmente imposible el adecuado control de todas esas instituciones debido a la real carencia de recursos técnicos y humanos para supervisarlos.
El reputado neurólogo cree que esta coyuntura es un buen indicio de que hay una intención conjunta (Salud Pública, Aduanas y sector privado), de que esto sea cercenado desde sus más íntimas raíces, en común acuerdo todas las instancias que tienen que ver con la supervisión y venta de medicamentos.
Dijo que específicamente el titular de Salud Pública habló de tener el toro por los cuernos, pero que lo importante es darle el banderillazo, para que ese toro, quede muerto para siempre en la arena del círculo de lo humano y lo moral, y ojala pueda exhibirse como un logro de esta gestión, el que ese negocio, tan dañino como las drogas ilícitas, pueda ser erradicado en todo el país.
Vemos con buenos ojos las providencias que se están implementando, creo que todo ciudadano con dolor social debe aplaudir estas medidas y operativos contra estos indolentes criminales, enfatizó Silié Ruiz.