Colombo, (AP).- Una granada de mortero cayó el martes sobre la única instalación médica en la zona de conflicto en el norte de Sri Lanka, matando a 49 pacientes y transeúntes además de que hirió a otros 50, informó un funcionario gubernamental de salud. 

Fue la segunda ocasión en este mes en que esas mismas instalaciones son atacadas.-

El incidente ocurrió después de un fin de semana lleno de bombardeos con morteros que dejaron cientos de civiles muertos que están atrapados en la zona de guerra. El ejército ha negado las acusaciones de que aún bombardeaba la delgada franja costera bajo control de los rebeldes, que está atestada con unos 50.000 civiles.

El doctor Thurairaja Varatharajah, el principal funcionario de salud del gobierno en esta zona de conflicto, indicó que una sola granada de mortero cayó sobre la zona de admisión del hospital provisional la mañana del martes. Además de los 49 muertos, decenas de personas resultaron heridas y se espera que aumenten los decesos, agregó el funcionario.

Algunas granadas seguían explotando en el área unas horas más tarde, incluida una que cayó a unos 150 metros del hospital, indicó Varatharaja.

Un segundo funcionario del hospital, que solicitó permanecer anónimo por no estar autorizado a conversar con los medios de prensa, indicó que un administrador del hospital estaba entre los muertos.

Fue la segunda ocasión en este mes que la instalación se ve atacada bajo intenso fuego de artillería. El 2 de mayo, 64 civiles murieron cuando el hospital fue bombardeado.

Los informes de los combates son difíciles de verificar de manera independiente debido a que el gobierno prohibe a los periodistas y a los trabajadores de organizaciones de ayuda a ingresar a la zona de combates.