Médico plantea carestía medicinas

Médico plantea carestía medicinas

POR ALTAGRACIA ORTIZ G.
El tratamiento para la hipertensión pulmonar está fuera del alcance de la mayoría de los dominicanos”, debido al costo de los medicamentos que se necesitan, aseguró ayer el doctor Francisco Alvarez Aquino, del equipo médico de la Clínica Mayo. El neumólogo dominicano dictó una conferencia titulada  “Hipertensión pulmonar: novedades diagnósticas y terapéuticas”.

La charla tuvo como escenario el Primer Congreso Internacional de Medicina Interna: Universidad de Illinois-Hospital Salvador B. Gautier,  que se celebra en el hotel Meliá, de esta capital.

Alvarez Aquino definió la hipertensión pulmonar como una “enfermedad devastadora producida por un desorden de los vasos sanguíneos de este órgano, caracterizado por un aumento en la presión sanguínea en las arterias que van desde el corazón hasta los pulmones”?.

Señaló que para saber “lo que significa la hipertensión pulmonar, es necesario tener la información de que los seres humanos tenemos dos circulaciones diferentes: la circulación sistémica y la pulmonar, y que  cada una de ellas tiene una presión arterial normal propia”.

Advirtió que  “cuando la presión de la circulación personal aumenta, produce una sobrecarga del lado derecho del corazón, el cual es muy sensible porque no está acostumbrado ni diseñado para lidiar con presiones altas”.

Alvarez Aquino labora en la Clínica Mayo, de Jacksonville, Florida y es dominicano graduado en la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU).Hizo la especialidad de Medicina General en el San Barnabás Hospital, de Nueva York, y de Intensivismo y Neumología en el Hospital Metodista, de Tucson, Tejas. A su juicio, “a medida que la presión pulmonar aumenta, se le hace cada vez más difícil al corazón bombear la sangre hacia los pulmones, y eventualmente se producirá un fallo cardíaco derecho”, lo que significa que “este lado del corazón ya no puede suplir la demanda de oxígeno que requiere el cuerpo”.

Alvarez Aquino  dijo que “en un principio la hipertensión pulmonar produce muy pocos síntomas, algunos muy vagos, como sensación de cansancio, presión en el pecho, falta de respiración, especialmente durante el ejercicio”.

Aseguró que de hacerse una encuesta sobre el asunto se encontraría que la gran mayoría de las personas han sentido estos síntomas, a los que los médicos atribuyen “razones mundanas como falta de ejercicio, sobrepeso y te estás poniendo viejo”.

El conferencista  manifestó que, a pesar del enfermo hacerse todas las pruebas ordenadas por su médico, “desgraciadamente en muchos pacientes con hipertensión pulmonar las pruebas rutinarias estarán normales. Luego vendrán los consejos, rutinarios también, como el ponte a caminar, baja de peso, deja de fumar pero, mientras tanto, la enfermedad sigue avanzando, el paciente empeora y puede padecer de episodios de pérdida de la conciencia, muerte súbita y sofocación aún en reposo”.

“Eventualmente la enfermedad puede ser fatal”, resumió.

Alvarez Aquino indicó que “en muchos casos no sabemos a ciencia cierta qué produce la hipertensión arterial”, pero que “existe evidencia creciente de que hay pacientes con predisposición genética” que si son expuestos a algún tipo de toxinas (por ejemplo, pastillas para bajar de peso; a enfermedades tales como el SIDA, cirrosis hepática, el lupus, “o incluso infecciones virales banales, estos pacientes pudieran desarrollar la enfermedad”.

Sin embargo, Alvarez Aquino señaló que frecuentemente la hipertensión pulmonar se relaciona a ciertas enfermedades

como problemas cardíacos, enfermedades del pulmón, la fibrosis pulmonar y el enfisema, el SIDA y las pastillas para bajar de peso.

Asimismo, dijo que “otras drogas tales como la cocaína y las anfetaminas, también se han implicado como potenciales culpables en el desarrollo de la hipertensión pulmonar”.

El doctor Alvarez Aquino informó que el tratamiento de la enfermedad es complicado y costoso. Las drogas que se utilizan cuestan cientos de dólares mensuales y son potencialmente peligrosas, por lo que se requiere de mucha experiencia para usarlas.

Dijo que en los Estados Unidos se recomienda que esos pacientes sean tratados en centros especializados que puedan lidiar con las complicaciones que puedan surgir.

 A juicio de Alvarez Aquino, lamentablemente el tratamiento de la hipertensión pulmonar está fuera del alcance de la mayoría de los dominicanos, por su alto costo.

Sin embargo, añadió que “existen dos drogas que pudieran ser por lo menos “paliativas” y que son menos costosas. Estas son un anticoagulante llamado warfarina, y el sildenafil, mejor conocido por su nombre comercial de Viagra. Esta droga, originalmente diseñada para tratar la disfunción sexual masculina, es un potente vasodilatador que en algunos pacientes puede ser muy efectiva en controlar la enfermedad.”   Alvarez Aquino estimó que “la prueba de la ecocardiografía es un método excelente para descartar la hipertensión pulmonar y debería considerarse en estos pacientes”.

El especialista dominicano que ha desarrollado toda su carrera profesional en Estados Unidos, advirtió que un error que asumir que por el hecho de que el paciente padezca de alguna enfermedad de base como la cirrosis hepática o el enfisema, los síntomas que presenten sean simplemente un producto de estas condiciones.

Manifestó que se debe investigar la posibilidad de que exista concomitantemente la hipertensión pulmonar, sobre todo en aquellos pacientes con enfermedades que han sido asociadas con la misma”, terminó diciendo Alvarez Aquino.-

El curso en el que dictó la conferencia Alvarez Aquino inició ayer y concluirá el sábado, fue coordinado con el hospital Salvador B. Gautier.

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