Médicos apuntan cada vez más al
estrés  en combatir males cardiacos

<P>Médicos apuntan cada vez más al<BR> estrés  en combatir males cardiacos</P>

CHICAGO, EEUU.  AFP. El estrés y la ansiedad parecen convertirse en el objetivo de la medicina para combatir más eficazmente las enfermedades cardiovasculares, según nuevas investigaciones divulgadas el fin de semana en una gran conferencia sobre cuidados cardiacos.

Las personas que reducen el nivel de su estrés o lo mantienen bajo control tienen 60% menos riesgos de sufrir un ataque cardiaco o cerebral que aquellas cuya ansiedad es elevada o se incrementa, según un estudio divulgado el sábado.

De los 516 pacientes con enfermedades coronarias analizados para esta investigación, 44 sufrieron un ataque cardiaco no fatal y 19 fallecieron durante los 3, 4 años en promedio de seguimiento, precisó el doctor Yinong Young-Xu de la Lown Cardiovascular Research Foundation en Massachusetts (noreste).

Young-Xu es el principal autor de estos trabajos, presentados en la 57 conferencia anual del American College of Cardiology (ACC) que se desarrolla en Chicago (Illinois, norte) del 29 de marzo al 1 de abril.

El vínculo de causa efecto entre la ansiedad y la cantidad de ataques cardiovasculares mortales o no se mantiene intacto en datos corregidos que toman en cuenta otros factores de riesgo cardiaco como la edad, la situación familiar, el hecho de fumar o la hipertensión.

 «Estudios ya han vinculado el estrés psicológico, provenga de una depresión o de la ansiedad, con el avance de la arterioesclerosis, el desarrollo de la trombosis y un riesgo incrementado de arritmia cardiaca», reveló el doctor Young-Xu.

Pero «pocas investigaciones se concentraron en el hecho de saber si es posible mejorar el estado cardiovascular de una persona evaluando su estado mental y reduciendo los síntomas de la depresión y de la ansiedad mediante antidepresivos o psicoterapias», añadió.

Este último estudio basado en cuestionarios y un seguimiento médico debería reforzar en los cardiólogos la necesidad de prestar mayor atención a los problemas psicológicos de sus pacientes además de las enfermedades cardiovasculares, subrayó Young-Xu.

Según este médico, la prevalencia de problemas de ansiedad es de aproximadamente 30% durante la vida de las personas que sufren estas enfermedades.

«Si podemos reducir su grado de ansiedad y de estrés, entonces tal vez sería posible disminuir la probabilidad de ataque cardiaco o cerebral y de prolongar su vida», estimó este cardiólogo.   Una investigación divulgada en julio de 2007 en el Journal of The American Medical Association (JAMA) muestra también que un nivel elevado crónico de catecolaminas, compuestos orgánicos que juegan el rol de hormona o de neurotransmisor, como la adrenalina, aumentan con el estrés.

Una nueva  investigación presentada también este fin de semana en Chicago por el doctor Juan Marques, de la Universidad Central de Venezuela, el estrés emocional vinculado al que las personas se cometen cuando se cumple el aniversario del fallecimiento de un ser querido puede provocar una muerte súbita en personas con antecedentes o con factores de riesgo cardiaco, sobre todo entre los hombres.

Zoom

Estudio

Un nivel alto de catecolaminas contribuye a incrementar la tasa de colesterol y de azúcar en la sangre, y hace subir la presión arterial, según estudio. Los autores   preconizan entre otros la meditación, el yoga y otras técnicas de relajación para neutralizar el estrés.   

Los trabajos presentados este fin de semana por el doctor Young-Xu también son un seguimiento de una investigación publicada en el Journal of the American College of Cardiology en 2007, que muestra que las personas muy ansiosas que sufren enfermedades cardiovasculares tienen casi el doble de riesgo de sufrir un ataque cardiaco o de fallecer que quienes se toman la vida con más serenidad.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas