Merfry Then Rijo,  directora ejecutiva de la Clínica Plástica Contreras, y el anestesiólogo doctor Máximo Vásquez, aseguraron  hoy que lucharon por salvarle la vida a la paciente Sharilene M. Cedeño, de 23 años de edad, ciudadana estadounidense, que murió tras practicársele una lipoescultura.

«Durante el proceso los médicos y el personal de salud del centro duraron una hora luchando para salvarle la vida  a la paciente Sharilene M. Cedeño, pero no hubo respuesta a los esfuerzos que se hicieron», aseguraron.

Then Rijo y Vásquez detallaron que luego de concluir el procedimiento hizo un laringoespasmo, fue asistida con un ventilación y mascarilla, aplicando presión positiva para romper el laringoespasmo.

«La paciente no respondió a la terapia que se le aplicó, ésta hizo una insuficiencia respiratoria aguda, entró en bradecordia, hizo un paro y se procedió a la reanimación con el masaje cardíaco y la administración de fármacos como atropina, adrenalina, hidrocortisona, se le administró solución y se le dio varias veces cardioversión», apuntaron.

Los galenos dijeron a través de un comunicado que a pesar de los esfuerzos de los médicos que le asistieron la paciente no respondió adecuadamente, bajando el nivel de saturación de oxigeno por lo que se procedió a realizar una entubación endotraquear y procediéndose a la ventilación por esa vía.

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Lipoescultura. Sharileni Cedeño, de nacionalidad estadounidense y de padres dominicanos, murió de un paro cardíaco momentos después de haber salido del quirófano donde entró para que le realizaran una lipoescultura.

El cadáver de la joven fue trasladado anoche a Instituto de Patología Forense. Sharileni Cedeño llegó al país el pasado martes procedente de Nueva York junto a una amiga.