Como un maestro de la oncología dominicana y un hombre exquisito en el manejo del bisturí fue definido ayer por médicos amigos el doctor Eduardo Segura, a quien sus amigos y pacientes dieron su último adiós.

Los doctores Catalina González, Diones Rivera y Osvaldo Marté Durán hablaron  en la funeraria Blandino, donde fueron velados los restos del afamado cirujano oncólogo.

A juicio de la doctora González, en el país se puede  hablar de oncología antes y después de Eduardo Segura.

Lo definió como un hombre de ciencia y experiencia, una persona con una integridad y honestidad probada. En la funeraria, el dolor por la partida del eminente galeno era evidente.

Sus hijos prefirieron no hablar de su padre, el dolor les tocó muy de cerca.

Segura  falleció a los 74 años de edad, tenía un cáncer que lo obligó a retirarse en los últimos meses. Pacientes y familiares de estos acudieron ayer a despedirlo. Los doctores Rivera y Marté Durán coincidieron en la grandeza y peculiaridad con que Segura vivió hasta sus últimos días.  Sus hijos y toda su familia estuvieron en la funeraria rodeados de amigos..