Los miembros del Colegio Médico Dominicano que han mantenido una activa demanda de aumento salarial están dispuestos a “inmolarse”, de ser necesario, para lograr su objetivo, dijo ayer el doctor Waldo Ariel Suero, presidente de la entidad.

Reiteró su impresión de que el secretario de Hacienda, Vicente Bengoa, boicotea la identificación de fuentes para cubrir el aumento.

El Presidente del Colegio Médico Dominicano (CMD), Waldo Ariel Suero, manifestó ayer el alto grado de impotencia que los afecta, al advertir  que están dispuestos hasta a “inmolarse”, si eso fuese necesario,  para lograr el reajuste salarial que exigen  desde el mes de febrero pasado.

Acusó al secretario de Hacienda, Vicente Bengoa, de seguir boicoteando las fuentes de financiación que  sustentaría el reajuste  que llevaría sus sueldos a  RD$58,000 mensuales, como acordaron con la comisión de mediación integrada por  legisladores.

Al hablar en rueda de prensa, acompañado del presidente de la seccional del (CMC) en el Distrito Nacional, Cenén Caba, ambos galenos demandaron del presidente Leonel Fernández instruir a Bengoa para que identifique la fuente de financiación y, así, poner fin al conflicto.

Indicaron que tienen informes según los cuales Bengoa manifiesta de esa manera su objeción al amuento y  bloquea de nuevo las negociaciones.

“El Colegio Médico Dominicano tiene una profunda decepción ante el curso que vienen tomando los acontecimientos a raíz de las últimas conversaciones sostenidas con la comisión de legisladores, encabezada por Luis René Canaán y Dionis Sánchez, y los diputados Víctor Terrero y José Cabrera”, manifestaron.

Reafirmaron que no habrá paz en el sector salud hasta que  el gobierno cumpla con el acuerdo negociado  con la comisión de legisladores para lograr un aumento salarial, por lo que se mantendrán en pie de lucha.

¿Qué más se nos puede pedir a los médicos y médicas dominicanos que hemos obtemperado al llamado de amplios sectores para privilegiar el diálogo y la concertación, si estos escenarios se convierten en una suerte de celadas y de engaños?, se preguntaron.