El director del hospital Robert Reid Cabral, doctor José Miguel Ferreras y la pediatra intensivista Gisel Salvador aseguraron ayer que el adolescente que murió el sábado en ese centro de salud falleció debido a fallo multiorgánico.

Además, señalaron que no es cierto que haya ocurrido un apagón en la unidad de cuidados intensivos o que bacterias le hayan socavado la vida.

Los médicos hablaron de las denuncias realizadas por los familiares de Christopher Domínguez, quienes denunciaron que su familiar habría fallecidos tras supuestamente adquirir una bacteria en el hospital.

Tanto la intensivista como el director del hospital aseguraron que aún en el hecho de que se produjera un fallo en el sistema eléctrico, la unidad de cuidados intensivos tiene UPS que mantienen la energía constante en las máquinas de la unidad especializada.

Entienden dolor. La doctora Salvador asegura que es normal el dolor de los familiares cuando muere un hijo que está críticamente enfermo, pero eso no da derecho a mentir en torno al supuesto maltrato.

“Ese paciente estuvo grave todo el tiempo y a la familia del menor se le explicaba cada día, él tenía múltiples causas que lo podían llevar a la muerte”, dijo la especialista.

Salvador dijo que en una unidad de cuidados intensivos de carácter nacional como la del Robert Reid Cabral pueden morir cada semana entre cuatro y cinco niños diario, a veces es mayor. La intensivista mostró a los periodistas las condiciones en las que funciona el área del centro de salud.

Insistió que en un área de pacientes críticos que llegan desde todo el país en cualquier momento puede morir un niño.

Los familiares afirmaron que llevaron al niño por un dolor pélvico, lo ingresaron por dengue clásico y luego lo llevaron a cuidados intensivos, sin que ellos supieran por qué, lo que niegan las autoridades del centro, quienes insisten en que se le dio información permanentemente.

La abuela, Margarita Minier, explicó que después de mucho indagar dijeron que su nieto adquirió una bacteria y que le dejaron de funcionar los riñones. El menor tuvo un fallo sistémico, shock séptico, un estado grave del organismo.