POR ALTAGRACIA ORTIZ
El presidente del Colegio Médico Dominicano (CMD), Enriquillo Matos, opinó ayer que el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez intenta manipular la opinión pública con respecto al tema del aborto y presentar a los médicos como criminales.
Sostuvo que tanto López Rodríguez como el padre Luis Rosario, quien preside la Pastoral Juvenil, han permitido que católicos con niveles de fanatismo presenten a los médicos como asesinos de niños.
Objetó el uso de figuras de médicos en protestas realizadas frente a Congreso Nacional.
Dijo que se han usado figuras alusivas a médicos con batas blancas y con niños visiblemente asesinados.
Estos señores se han convertido en seres irreflexivos y ofensivos en contra de la dignidad del médico dominicano, dijo Matos al expresar que se siente profundamente dañado por la actitud de los dos representantes de la Iglesia Católica.
Indicó que probablemente López Rodríguez y Rosario sean responsables de la mortalidad de mujeres cuyo deceso se debe a no haber tenido una intervención médica ante un sangrado post-aborto.
Aseguró que el CMD no está planteando que se despenalice el aborto, pues también tiene una actitud de respeto a la vida, pero sostuvo que no se puede dejar de lado la actitud científica para resolver problemas que conciernen a la ciencia.
Matos aseguró que los dos religiosos plantean un todo o nada, lo que no ayuda a la salud de las mujeres.
Indicó que salvar la vida de la madre es una responsabilidad de los médicos, por lo que abogó por la exclusión del aspecto religioso en una discusión eminentemente sanitaria.
Sostuvo que no es posible que se le niegue al médico la oportunidad de salvar la vida de la madre que está en peligro de muerte.
En sus posiciones los dos religiosos demuestran una gran ignorancia, dijo, al deplorar que la discusión e intervención mediática de López Rodríguez dañe el buen nombre de los profesionales de la medicina.
Esa es la opinión de los médicos, expresó Matos.
En la actualidad, aunque una madre tenga en su útero un feto que no tenga condiciones para desarrollarse, la ley prohíbe que el médico intervenga.
Se trata de una ley totalmente draconiana que penaliza hasta a la persona que lleva a una mujer sangrando al médico, sostuvo Matos.
Lamentó que el tema haya sido politizado como pasa con todos los aspectos de la vida social, económica y política de la República Dominicana.
El aborto es un problema penalizado por las leyes dominicanas, pero se estima que cada año se realizan más de 100,000 abortos, la mayoría de ellos en condiciones de inseguridad.
Asimismo, la mayoría de los abortos son inducidos, no se realizan en los centros públicos, pero las mujeres llegan sangrando y los médicos se ven precisados a hacer la limpieza de su útero.
Ninguna decisión está por encima del aspecto profesional, nosotros defendemos la vida, pero nos importa la salud de la mujer, dijo Matos al deplorar los niveles fanatismo en que están incurriendo los religiosos.
Consideró perversas y chantajistas las posiciones de López Rodríguez y del padre Rosario en torno a la figura del médico y el tema de la despenalización del aborto.
En torno al tema, el presidente de la Asociación de Clínicas Privadas (ANDECLIP) consideró que debe excluirse de inmediato la discusión religiosa de un tema que tiene que ver con la salud y la capacidad de toma de decisión de las mujeres.