POR A. ORTIZ GOMEZ
Los médicos de la residencia de medicina familiar del hospital Luis Eduardo Aybar salieron ayer de sus oficinas y consultorios para orientar a la gente que por sus condiciones ambientales pueden ser víctimas del mosquito que transmite el dengue.

La doctora Lucina Llaugel, coordinadora de la residencia de medicina familiar, estuvo al frente de la actividad de control y prevención del dengue.

Por lo menos, 22 médicos y dirigentes comunitarios de la zona estuvieron visitando las viviendas del sector Villa María y entregando cloro a las amas de casa.

Los médicos iniciaron su actividad en la calle Doctor Betances. En casi todos los casos, los salubristas encontraban la receptividad de las familias.

Padres de familias se acercaron a  los médicos para solicitarles que fumigaran sus casas, pero la labor del equipo era sólo para ayudar a la gente a cuidar los bordes de los tanques de agua.

A las familias se les entregaban cloro y funditas con químicos para proteger los recipientes que tenían agua.

 Las mosquitas colocan casi siempre sus huevos en los bordes de los envases. Esta semana transcendió la información de que las salas de internamiento y las emergencias de clínicas y hospitales están repletas de personas que han sido detectadas con dengue clásico y hemorrágico.

También hematólogos y pediatras advirtieron sobre la peligrosidad que representa la colocación de plaquetas a  pacientes con dengue clásico, debido a que aumentan las posibilidades de contagio y el costo es elevado.

Hasta el viernes, 23 niños habían sido ingresados con dengue en el hospital Robert Reid Cabral, nueve en el Hospital General de la Plaza de la Salud y tres casos en Ginecología y Obstetricia.

El último boletín de Epidemiología entregado la tarde de ayer da cuenta de que se han registrado 2,876 casos, de los cuales 2,750 son clásicos y 126 hemorrágicos, pero no hubo nuevos reportes de defunciones.

Se estima que existe un subregistro superior al 50 por ciento, pues los casos de dengue clásico que se tratan en el hogar, no son reportados a Salud Pública.