Luego de la reunión sostenida ayer con la ministra de Salud Pública, Altagracia Guzmán Marcelino, los gremios del sector salud decidieron suspender el paro por 72 horas que tenían programado para la próxima semana.

Los galenos dijeron que tampoco marcharán hacia el Palacio Nacional como lo tenían contemplado, pero que esperan salir con propuestas concretas del encuentro que sostendrán el próximo martes 23 con las autoridades. .

Se recuerda que los profesionales de la salud entran con esta a su quinta semana de paro en demanda de la asignación del 5 por ciento del Producto Interno Bruto para ese sector, mejoras del sistema de salud y de los hospitales, pensiones dignas para médicos, entre otras reivindicaciones.

Paro reciente. Ayer se cumplieron 48 horas de un paro en el que las labores de consultas en los hospitales de Salud Pública y el Instituto Dominicano de Seguros Sociales (IDSS) en Santo Domingo fueron nulas.

Médicos, enfermeras y bioanalistas se mantuvieron en la parte frontal de los centros con carteles y vociferando consignas de sus demandas.

En tanto pacientes que desconocían el llamado a huelga tuvieron que retornar a sus hogares sin recibir atención. Algunos como María Asencio se lamentaba de que reprogramaran su cita para un mes, pese a que tenía un tumor. Ella tenía prevista una consulta ayer en el hospital Francisco Moscoso Puello.

En ese centro los doctores Winy González y Ariel Medina explicaron que el personal de salud trabaja en pésimas condiciones por la superpoblación de pacientes. Solo en emergencia ven hasta 400 en un día.

Mientras que en consulta un médico chequea hasta 20 pacientes “¿Crees que se puede brindar un servicio de calidad?”, preguntó Medina. Señalaron que al cerrar el hospital Luis Eduardo Aybar para su ampliación sin ninguna alternativa, el Moscoso Puello se ha desbordado aún más pues tiene en su alrededor barrios densamente poblados.

Dijeron que eso se convierte en agresión de los pacientes hacia el personal porque entienden que deben ser más eficiente.

González deploró la falta de atención primaria, por lo cual hasta el virus más inocuo lleva miles de pacientes al centro. En tanto las enfermeras Miriam Féliz y Francia Zapata rechazaron que el Gobierno no cuenta con recursos para el sector pues gasta mucho dinero en publicidad y en obras menos importante mientras en ese hospital no cuentan ni siquiera con sillas y camillas suficientes.

El paro fue acogido también en el Salvador B. Gautier, Robert Read Cabral y Darío Contreras. Mientras que los centros de la Ciudad de la Salud (autogestionados) sí dieron servicios.