Médicos trabajan con gran limitación

Médicos trabajan con gran limitación

BONAO.- Los médicos del hospital Pedro E. Marchena trabajan sólo con papel y lápiz, atienden a los pacientes, pero los mandan a sus casas con las manos vacías, confirmaron ayer médicos y pacientes de ese centro de salud.

La obra lleva ocho años en proceso de construcción y los usuarios de los servicios hospitalarios ya no aguantan el estado de estrechez e incomodidad en que son atendidos.

En la emergencia no había absolutamente nada, confirmaron los médicos, mientras los pacientes mostraban recetas en las cuales se les indicaba hasta el tipo de esparadrapo que debían comprar.

Mujeres embarazadas aseguraron que el personal médico que los atiende es bueno y que hacen su trabajo con amor y vocación, pero aseguran que no existen condiciones para brindar el servicio.

[b]PACIENTES SE QUEJAN[/b]

La presencia de periodistas de HOY hizo reaccionar a los pacientes que desde las consultas y la emergencia denunciaban la situación en la que está su hospital.

Epifania Rodríguez, Sonia Serra, Paulina Hernández, Marisol Ramírez y Petra Lizardo hablaron de la situación del hospital y demandaron la terminación de la obra.

Los pacientes pusieron el grito al cielo para clamar al Gobierno que les termine una obra que lleva ocho años y que todavía no concluye.

«En la emergencia lo que hacen es que nos dan una recetica y si Dios ayuda a uno, uno la compra», dijo Epifania Rodríguez.

Los propios médicos confirmaron que no les queda otro remedio que despachar los médicos con una receta.

Otra paciente aseguró que hasta la rasuradora con la que se afeitó cuando la operaron, tuvo que comprarla, y eso le parece inconcebible.

«Yo tuve que comprarlo todo en mi operación, porque es que aquí falta todo», sostuvo.

Paulina Hernández tiene su hijo falcémico, no tiene recursos, tampoco el hospital, por lo que ha tenido que pedir para poder atender a su vástago. Asegura que pidiendo ha tenido que comprar los bajantes del suero, diclofenac y el esparadrapo.

«Los médicos quisieran trabajar, pero sólo tienen papel y lápiz», dijo Hernández, quien además señaló que los pacientes, empeñados en curar sus dolencias, maltratan a los médicos.

Algunas pacientes aseguran que les cobran hasta la consulta, que la cuota de recuperación es hasta de RD$1,500.00, pero el director del hospital niega que allí se cobre por parto.

[b]HABLA EL DIRECTOR[/b]

Con relación a la situación, el director del hospital, doctor Hamlet Ray Báez, aseguró que el principal problema del centro es económico, ya que la subvención que recibe es de RD$339,000.00.

Se estima que el Programa de Medicamentos Escenciales (PROMESE), entrega entre RD$100 y 150 mil pesos al mes. Algunas veces entregan partidas especiales para medicamentos.

Ray Báez asegura que no tienen subvención atrasada y niega que falten medicamentos. Esa situación fue desmentida por el director, quien negó que cobren por servicios y que falte de todo en el centro.

«El hospital no está bien, pero no es verdad que estemos en una carencia general, porque aquí priorizamos las áreas», dijo.

Aseguró que la priorización es para los pacientes que se atienden en horas de la madrugada, pero que los que acuden durante el día, pueden comprar los medicamentos fuera del hospital.

Contrario a lo que dicen médicos y pacientes, el director dice que la emergencia tiene los medicamentos básicos y el material gastable que necesitan.

El hospital de Bonao tiene ahora una capacidad de 80 camas para 80 pacientes, pero se atienden alrededor de 200 en emergencia y nacen unos 50 niños y niñas a la semana.

El hospital Pedro E. Marchena tiene 80 médicos, 140 enfermeras y 80 personas de apoyo. El hospital remodelado estaría listo en febrero con capacidad para 200 camas.

[b]ESTAN TRABAJANDO[/b]

De acuerdo a datos suministrados por el arquitecto Tabaré Medina, la obra ya está avanzada hasta un 70 por ciento, por lo que falta un 30 por ciento.

Dado a que la obra ha sido reformulada varias veces, el arquitecto no tenía disponible los costos del hospital Pedro E. Marchena, pero aseguró que si siguen fluyendo los recursos económicos, la obra podría estar lista a principios del año que viene.

Decenas de obreros trabajaban en la instalación del drenaje, sistema eléctrico y sanitario, pero todos esperan que no dejen de fluir los recursos económicos.

Actualmente funcionan en el hospital las salas de pediatría, partos, cirugía y consultas, pero eso se produce en medio de precariedades y de decenas de obreros que trabajan, porque el Gobierno tiene planes de inaugurar el centro en los meses de febrero o marzo del año que viene.

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