Los gastroentérologos locales están recurriendo, en casos de urgencia, a una nueva modalidad  de prótesis o mallas para resolver problemas de obstrucciones en vías digestivas, entre ellas el esófago, el duodeno, el colédoco (conducto por el que corre la bilis del hígado hasta el intestino delgado), el recto y algunas zonas del colon.

El doctor Pedro Llaneza, gastroenterólogo del Baptist Hospital, de Miami, explicó que estas prótesis tienen un esqueleto metálico en forma cilíndrica cubierto con una malla de tela  y que son similares a los “stent” que se han empleado en los últimos años para mantener despejadas arterias bloqueadas o para corregir dilatación (aneurisma) en algún vaso sanguíneo.

Observó que no se trata de un procedimiento curativo, sino paliativo, es decir que soluciona un problema urgente como es una obstrucción, generalmente de origen maligno. Y destacó que una vez colocadas las prótesis o mallas, los pacientes mantienen sus funciones digestivas normales, mientras siguen su tratamiento de radiación contra el tumor que ha causado la obstrucción.

Una de las ventajas de estas mallitas o prótesis es que se colocan endoscópicamente o sea que se llevan hacia el lugar de la obstrucción mediante un catéter, sin abrir al paciente. “Es una forma sencilla de resolver dolencias urgentes como son las obstrucciones y lo hacemos sin sedación general y sin internamiento”, explico el especialista de Baptist Hospital, quien destacó los recursos humanos, radiográficos y endoscópicos con que se cuenta en Miami  para atender problemas de este tipo.

Llaneza, quien vivió en Santiago de los Caballeros, República Dominicana, entre 1967 y 1982 y se hizo médico en la Universidad Católica Madre y Maestra, de esa ciudad, destacó los recursos humanos y tecnológicos disponibles en el Baptist Hospital para atender este tipo de problemas. Una de las novedades en este campo es un equipo de cauterización que emplea el gas conocido como argón, con el que se queman pólipos en el recto y en el esófago y vasitos sanguíneos que están sangrando en esos órganos y en el estómago.

Para Llaneza, quien puso el e-mail International@baptisthealth.net a disposición de los que deseen más información, es una forma segura de enfrentar esos problemas –detectados mediante videoendoscopia- sin necesidad de recurrir a cirugía. La cauterización se hace utilizando un tubo flexible o endoscopio que filtra el gas conocido como argón y que transmite electricidad que quema el tejido dañado.