Un grupo de médicos y varias enfermeras se encadenaron ayer entre sí en la sede de la Secretaría de Trabajo, en La Feria, en reclamo de aumento salarial y mejores condiciones laborales. Los protestantes están encabezados por el presidente del Colegio Médico, doctor Waldo Suero. Anoche, los agentes policiales destacados en el lugar no permitían el paso de alimentos.

El presidente del Colegio Médico Dominicano (CMD), Waldo Ariel Suero, y un grupo de  médicos  y  enfermeras permanecían anoche encadenados   en el  vestíbulo de la secretaría de Trabajo en demanda de mejoría salarial y otros reclamos.

La protesta empezó a las 10:30 de la mañana en reclamo de aumento salarial, nombramiento de más personal en hospitales, aumento del número de plazas para enfermeras y pago de incentivos a los profesionales de la salud que trabajan en la frontera.

Bajas.  Un enfermero y una enfermera, identificados como Nicanor Agramonte y María Sánchez, tuvieron que desistir de la huelga por problemas de salud. El primero fue sacado en una camilla y trasladado en ambulancia al hospital Salvador B. Gautier. La enfermera Cristina Gasón se desmayó y en su caída provocó la rotura de un cristal.  No fue necesario  llevarla a un centro de salud.

Anoche las calles  del entorno de la secretaría de Trabajo permanecían  bloqueadas  y custodiadas por policías antimotines. 

No se permitía el acceso de personas al edificio.

Cuando el secretario de Trabajo, Max Puig, abandonó el edificio, a las 2:15 de la tarde, se produjo una algarabía entre los médicos y enfermeras. Puig saludó a los encadenados y se marchó de una vez.

Miembros del Foro Social Alternativo, de centrales sindicales y familiares de los protestantes y oficiales de la Policía, entre ellos el general de Polanco Gómez y Enrique Pérez, director del Departamento de Investigaciones Criminales, trataron anoche,  sin éxito, de persuadir a los médicos.

Colegas y familiares de los protestantes intentaron  pasarle comida y agua, pero esto fue imposible debido al cerco policial.