Medidas contra Cuba empiezan esta semana

Medidas contra Cuba empiezan esta semana

WASHINGTON (EFE).- Estados Unidos pondrá en vigor el próximo miércoles nuevas restricciones a los viajes y envíos de remesas a Cuba, lo que nuevamente ha suscitado reacciones polarizadas en este país.

El Gobierno del presidente George W. Bush nunca ocultó su deseo de asfixiar económicamente a Cuba, porque considera que el flujo de remesas y las divisas generadas por el turismo mantienen en el poder a Fidel Castro.

En una entrevista con EFE, el candidato demócrata a la Presidencia, John Kerry, dijo el sábado que apoya el embargo pero quiere a la vez flexibilizar los viajes y promover el intercambio cultural para fomentar «un mejor entendimiento» entre las dos naciones.

El gobierno Bush no había hecho nada por agilizar la transición democrática en Cuba hasta hace poco «porque es un año de elecciones», acusó Kerry, tras reiterar su apoyo al envío de remesas.

Se calcula que 117.000 cubano-estadounidenses y otros más de 60.000 residentes en EEUU visitaron Cuba el año pasado.

EEUU prohíbe los viajes de los estadounidenses a la isla, salvo algunas excepciones, y quienes violan esa norma están sujetos a multas y extensos interrogatorios.

Un portavoz del Departamento de Estado, Adam Ereli, explicó que a Washington le interesa propiciar las oportunidades para el «desarrollo político» de Cuba y evitar que los recursos -procedentes de remesas o de las divisas generadas por el turismo- ayuden al régimen de Castro.

Las restricciones que se aplicarán ahora obedecen a las recomendaciones que presentó en mayo la Comisión para la Asistencia de una Cuba Libre, creada por la Casa Blanca con el propósito de fomentar una transición democrática en el país caribeño.

Entre ellas figura también un mayor apoyo financiero y político para la disidencia cubana y la transmisión de las señales de Radio y TV Martí desde aviones de EEUU en aguas internacionales.

Las visitas a familiares cercanos, permitidas una vez al año actualmente, sólo serán posibles ahora una vez cada tres años y por un límite de 14 días, según la nueva normativa.

Asimismo, los gastos máximos diarios serán de 50 dólares, y se prohíbe el envío de remesas a familiares que militen en el Partido Comunista de la isla.

Grupos conservadores y miembros del exilio cubano apoyan la idea de reforzar el embargo contra Cuba, mientras que otros de corte liberal insisten en que las medidas sólo atentan a la familia cubana en ambos lados del estrecho de la Florida.

Varios líderes de ambas cámaras del Congreso, la mayoría demócratas, han aumentado las presiones para que EEUU flexibilice el embargo, por considerar que se trata de una «política fallida».

Mientras, el Gobierno de Cuba ha dicho que las medidas son «inhumanas» y que sólo reflejan el deseo de Bush de congraciarse con el exilio cubano en Florida, estado en el que se decidieron los comicios presidenciales de 2000 a favor del actual presidente.

Bush ganó en Florida por sólo 537 votos al candidato del Partido Demócrata, Al Gore.

Organismos como Global Exchanges Cuba, Puentes Cubanos, la empresa Marazul Charters y otra veintena de entidades lanzaron recientemente una campaña nacional para presionar al Gobierno a que desista de su cerco económico a la isla.

Líderes de ambas cámaras del Congreso presentaron el pasado 20 de mayo una medida bipartidista para flexibilizar el embargo, pero todavía no se ha adoptado ninguna acción y posiblemente no se hará debido al recortado calendario legislativo.

Las posiciones en torno a Cuba, diametralmente opuestas y cada vez más enconadas, parece que se apaciguarán en este año electoral.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas