ANGEL BARRIUSO
El simple cambio político-electoral es por sí solo un factor positivo, en el entendido de que la interlocución es factible, viable y estaría dada en mejores condiciones. Reglas claras y canales para las alianzas coyunturales. El posicionamiento y la imagen. La tolerancia y la seducción.

El dólar y la moneda nacional, dos factores que se traducen en costos. El resultado es visible, observándose una contracción de la demanda. Altos precios y bajo poder adquisitivo desactivaron el comercio. Entre otros factores, la confianza juega un papel extraordinario en la variable dólar. Pero es cuestión de tiempo y de las medidas que adopten nuestras autoridades para su estabilidad.

¿Cómo producir más dólares? ¿Estamos en condiciones de lograrlo? ¿Sólo con el turismo y las zonas francas? ¿Podríamos incentivar otros sectores económicos para elevar las exportaciones? ¿O dejamos tasas elevadas (devaluación intencional) para atraer turistas y mayores remesas? ¿Cómo solucionar elementos contradictorios en tales casos?

El problema de la electricidad arrastra consigo los carburantes o derivados del petróleo, y regularmente la tendencia es asumir que no somos productores de petróleo y, en consecuencia, hay que abstenerse al comportamiento de los precios internacionales. Sin embargo, ¿acaso vale de algo el Acuerdo de San José y las relaciones con Hugo Chávez? ¿De qué nos sirven los aliados? El suministro del gas y otros derivados del petróleo merecen un tratamiento menos ligero, debido a que son recursos esenciales en la motorización de una economía. El subsidio, por ejemplo, no puede verse como un gasto.

En los últimos meses del gobierno anterior se deterioró el servicio sanitario. Los hospitales, publicaba la prensa, están en crisis. Una respuesta gubernamental oportuna hubiese sido la disposición de su inmediata higienización y el restablecimiento del orden. Pudo haber comenzado con un plan de emergencia en el sector teniendo como actores esenciales a los profesionales de la medicina o el Colegio Médico, a los fines de alcanzar un reordenamiento del servicio y de los criterios gerenciales. Taiwán y otras naciones amigas han expresado su voluntad de contribuir con soluciones a nuestros males. ¿Cómo aprovechar el sector externo para maximizar la asistencia a los fines de mejorar la calidad de la atención primaria? ¿Es mejorable el servicio de emergencias?

El Colegio Médico presiona para obtener un reajuste salarial. Las nuevas autoridades están en condiciones de organizar programas mínimos en los cuales participen los médicos para enfrentar la crisis de los hospitales, sin afectar el reclamo de mejorías salariales.

El otro aspecto esencial es la descomposición del orden público reflejado en el estado de inseguridad ciudadana. ¿Qué hacer? ¿Aumentar los patrullajes? ¿Desarmar a la población precisamente en el momento en que se observa mayor nivel de desprotección? ¿Qué garantías ofreceremos a la población respecto al delito y a la desprotección? ¿Podrían las autoridades policiales, judiciales y de Interior y Policía ofrecernos algún tipo de respuesta conjunta sobre la base del diseño y aplicación de una estrategia de recomposición del orden público?