Medidas imprescindibles para erradicar la Roya del Cafeto

Medidas imprescindibles para erradicar la Roya del Cafeto<BR>

   Debemos empezar por señalar, que no vamos a tratar en estas líneas lo que hasta ahora se ha definido como “combatir la roya del cafeto” (hemilea vastatrix), mediante la utilización de las prácticas clásicas de poda, raleo, aplicación de agroquímicos o cualquier producto tendente a retardar o disminuir la defoliación de las plantas de cafetos.

   No obstante, nuestra propuesta será más costosa que la tradicional que está llevando a cabo el CODOCAFÉ y la mayoría de los productores. Creemos que la solución está en la sustitución paulatina de las variedades de plantas que hasta ahora hemos sembrado en nuestros cafetales (caturra, catuai, mondo novo, etc.).

   Tenemos entendido que existen viveros de cafetos de las variedades arriba enunciadas, algunos con varios miles de plántulas listas para su siembra, especialmente en la época de lluvias en octubre.  Somos de opinión que no deben ser plantadas, por los motivos siguientes: En agosto el mes más caluroso y seco, la roya ha disminuido su intensidad de infestación, la cual tomará de nuevo su curso una vez pase el estío.  Si los productores se atienen únicamente a darle mantenimiento a su plantación, no se verán en los próximos meses abocados a la eliminación de plantas con un elevado grado de defoliación, que se convierten en improductivas.

   Actualmente, la Comisión designada por el Presidente Medina está reunida estudiando una solución a mediano plazo, que podría devolverle a la caficultura el esplendor que tuvo treinta años atrás.  Sólo se necesita voluntad y sobre todo dedicación y tesón. 

   Se afirma y lo creemos un poco exagerado, que en el país hay aproximadamente 1,800,000 tareas sembradas de cafetos.  Si la roya ha infestado casi un 70%, apenas quedarían unas 540,000 tareas más o menos libres, las cuales podrían producir –al promedio nacional de unas 35 lbs. por tarea–, unos 189,000 quintales de café, insuficientes por mucho para cubrir el consumo nacional.

   El Ministerio de Agricultura confió a Industrias Banilejas (INDUBAN), la obtención en los diferentes países cafeteros del Continente, la adquisición de semillas de plantas resistentes a la roya.  Los países que producen estas, al no tener suficiente producción han limitado su exportación. Sin embargo, los ejecutivos de esta empresa, utilizando sus excelentes relaciones, han logrado importar 120 qqs., unas 12,000 libras de los países y variedades siguientes: Honduras (Lempira); Costa Rica (CR 95); y  Brasil (Obata, Tupí, Acauá e Iapar 59).

   Calculando que 1 lb. rinde para sembrar 3 tareas, a razón de 314 plantas por tarea, significa que las 12,000 libras de semillas se convertirán  en 11,300,000 plántulas de cafetos, las cuales solo alcanzaran para sembrar unas 36,000 tareas.  Del total de estas semillas certificadas, una parte será utilizadas por Induban en sus magníficas plantaciones y la otra será entregada al costo al Ministerio de Agricultura, institución que entendemos  para su mejor aprovechamiento, las distribuirá en unos diez viveros manejados por profesionales, con la advertencia de venderlas equitativamente y a precios asequibles a los caficultores.

   La idea es, que al cabo de 18 meses cuando estas plantas resistentes a la roya inicien su producción, las mismas se destinarían al establecimiento de muchos viveros a nivel nacional, para no depender de la importación de semillas extranjeras, al tener las nuestras en plaza y aclimatadas.

   Nuestra recomendación por lo tanto sería que no se siembren cafetos que no sean de las variedades antes mencionadas, ya que trabajarían doblemente.  Las plantas cuya defoliación no permita la fructificación de los granos de café deben ser eliminadas y esperar que se puedan obtener plántulas de las resistentes, lo cual podría suceder en menos de dos años, e iniciar la renovación intensiva de nuestras obsoletas plantaciones de cafetos.

   El cafetero tiene que tener plena confianza en su Ministerio de Agricultura.  Tampoco debe olvidar el sacrificio que hicieron los porcicultores cuando hubo de eliminarse los cerdos debido a la peste porcina africana.  Y sin embargo, eso parecen cosas del ayer y la repoblación se llevó a cabo sin atropellos, mas con firmeza.

   El sacrificio que harán los caficultores será compensado por los altos precios que tendrá el café; ya que, tanto la roya como la broca se han diseminado por todos los países en donde hay plantaciones de cafetos. Del trabajo consciente del caficultor, dependerá la salida exitosa de uno de los cultivos tradicionales por  excelencia.

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