El presidente Danilo Medina encabezó ayer los actos centrales de conmemoración de la gesta del 24 de abril de 1965, que se iniciaron con un tedeum en la Catedral Primada de América y que estuvo presidido por el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez.

Posteriormente el mandatario se dirigió caminando hasta el Panteón de la Patria, donde realizó una ofrenda floral ante el cenotafio del coronel de Abril Francisco Alberto Caamaño Deñó y ante los restos del también coronel y figura simbólica de la revolución Juan Tomás Fernández Domínguez.

El mandatario llegó a la Catedral de Santo Domingo a las 10: 50 de la mañana junto a a su esposa, la primera dama Cándida Montilla de Medina, y luego de recibir los honores de estilo se dirigió al interior del centro religioso donde ya se encontraban ministros, funcionarios del Gobierno, diplomáticos, historiadores y combatientes constitucionalistas.

En la solemne celebración, López Rodríguez se centró en los hechos históricos de los que, dijo, no pueden pasar inadvertidos.

“Hoy se cumplen 50 años de los sucesos escenificados en nuestro país el 24 de abril de 1965. Es una fecha que no puede pasar inadvertida en la historia de nuestra amada nación. Nadie puede ser indiferente cuando se trata de recordar acontecimientos que tuvieron gran trascendencia para nuestro amado país”, expresó.

El arzobispo metropolitano de Santo Domingo recordó que no se puede olvidar que apenas habían pasado cuatro años desde que se puso fin a la tiranía trujillista. “No podemos olvidar que aún era reciente, apenas cuatro años incompletos, de la decapitación de la despiadada tiranía de Trujillo, que por 31 años convirtió esta parte de la isla en un feudo personal y de su familia”, señaló tras lamentar esos hechos.

Hacia el Panteón de la Patria. Concluido el oficio religioso, el mandatario sorprendió hasta a su propia seguridad cuando decidió ir caminando hasta la calle Las Damas, donde se encuentra el Panteón de la Patria. Tras el mandatario caminaron los demás presentes en la celebración, bajo el incandescente sol del mediodía.

En el recorrido, el mandatario era ovacionado por personas que se encontraban en la zona.