El Ministerio de Medio Ambiente, en vez de cumplir con su rol de protector de los recursos naturales renovables, resulta ser el mayor propulsor del desastre ambiental, conforme las últimas informaciones vertidas a la prensa.

Diario Libre de los días tres y ocho del presente mes, en reportajes enjundiosos de la periodista Kirsis Díaz, ilustran en relación a la tragedia ecológica con el apoyo sin excusas de Medio Ambiente para depredar nuestras magras coberturas boscosas que se reducen a menos de un diez por ciento.

Resulta que somos exportadores de carbón no solo hacia el problemático vecino haitiano, donde desde la línea fronteriza de 391 kilómetros no son los religiosos quienes cuidan esa área que permiten el trasiego de todo hacia y desde el complicado vecino.

Carbón RD se exporta a Estados Unidos, Puerto Rico, San Martín, Italia, Portugal, Grecia, Turkmenistán, Martinica y hasta Turquí, por unas 17 millones de libras y en este año ya van 2,159,007 libras exportadas, en un país con grave proceso de deforestación no solo de bayahondas, Campeche, cambrón, baitoa, caya y otras especies, sino en la cordillera Central, madre de las aguas.

El Nacional del día ocho reporta que los residentes de Constanza amenazan con bloquear los cientos de camiones cargados de pinos, cortados sin permiso, como acontece en San José de las Matas, donde además se hornea el casabe con leña, igual que en Monción, en vez de hornos de gas, como las panaderías, sin que Medio Ambiente proceda para detener el desastre ecológico nacional, extendido a las granceras, que actúan todas sin control.