El ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Orlando Jorge Mera, informó que ha iniciado el proceso para la intervención del río Nizao, presuntamente depredado por compañías extractoras de agregados o granceras a fines de restablecer su cauce en la parte baja y velar por el suministro de agua potable a la ciudadanía y la agricultura.
“En el caso de Nizao haremos una intervención que durará entre 1 y 2 años para restablecer su cauce en la parte baja, controlar las granceras e imponer las sanciones que correspondan”, dijo Jorge Mera.
Jorge Mera expresó que el río de la parte Sur del país, que alimenta cuatro presas a nivel nacional, tiene un trayecto de 17 kilómetros que ha perdido su cauce, producto de la extracción de agregados por compañías, que en su gran mayoría actuaban sin control.
Estas acciones están apoyadas en las resoluciones 0009/2021 y 00010/2021, que regulan la intervención de las cuencas hidrográficas y regulación y control de granceras, emitidas hace varias semanas.
La devastación a la que ha sido sometido el río Nizao, en los últimos años, ha ocasionado que una longitud del mismo se seque en las épocas de sequía y tenga poco agua en la temporada de lluvia.
“Proteger el recurso agua es nuestro norte, República Dominicana se lo merece”, aseguró el ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
Sobre el río Nizao
Este río nace en la cordillera Central a una altura de 2,500 metros sobre el nivel del mar, con una longitud de 118 kilómetros. Es el más represado de República Dominicana, teniendo cuatro presas, Jigüey, Aguacate, Valdesia y Las Barías.
Las presas de Jigüey y Aguacate producen electricidad y luego el agua se desvía para el acueducto de Santo Domingo. Valdesia y Las Barías producen electricidad y luego el agua se desvía para la agricultura de la región Sur, vía el canal Marcos Cabral.
Las aguas del río Nizao son vitales para la vida y la economía de la región sur central del país.