La secretaría de Medio Ambiente ordenó el cierre de la grancera Agregados Nizao o Bisonó, pese a que había establecido que esa empresa podría quedarse operando. El pasado día 28 la grancera fue notificada para que abandone la zona del río Nizao.

En la notificación  se ordena suspender de manera definitiva las actividades  de  explotación, remoción, dragado, procesamiento y almacenamiento de materiales, así como cualquier actividad a menos de 150 metros de la ribera del río Nizao.

Asimismo se ordena retirar las maquinarias que se utilizan en las referidas actividades.

Se advierte  que de no acatar la orden se procederá a la suspensión de las operaciones a fin de evitar que se sigan produciendo los daños o riesgos ambientales.

La notificación fue firmada por el inspector de la subsecretaria de Suelos y Aguas, Sergio Danilo Díaz.

El pasado  20 de octubre cuando Medio Ambiente inició el desmonte de las granceras que operaban a menos de 150 metros de los ríos, se indicó que las únicas que podían operar en Nizao son Tavárez Industrial, Agregados Nizao, Sucesión Guzmán y Alba Sánchez.