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RíO DE JANEIRO (AFP).- Medio millón de turistas, incluidos famosos como Quincy Jones y Bono Vox, son esperados en los desfiles multitudinarios al son de la música «axé» del Carnaval de Salvador, capital del estado de Bahía (noreste), una de las mayores demostraciones populares de Brasil.
Desde la noche de hoy jueves hasta el miércoles de Ceniza, Salvador estará gobernada por Omar Santana, un maestro de 29 años y 149 kilos de peso, escogido este año como el rey Momo de la fiesta bahiana.
El alcalde de Salvador, Joao Henrique, le entregará las llaves de la ciudad y el monarca dará rienda suelta a seis días de festejos, especialmente animados por «tríos eléctricos», bandas que circulan en vehículos por 25 km de calles rodeadas de multitudes que danzan y cantan frenéticamente.
La fiesta será agitada por unas 200 agrupaciones, como bloques y cordones, como se denomina a grupos formados por vecinos o gente de una misma profesión, además de los tríos eléctricos.
El Carnaval de Bahía creció durante los años 90 para transformarse, detrás del de Río de Janeiro, en uno de los más emblemáticos de Brasil.
Las autoridades estiman que más de dos millones de personas serán parte del frenesí bahiano.
Unos 470.000 turistas ya colmaron prácticamente toda la capacidad hotelera de Salvador, primera capital de Brasil y cuna de escritores como Jorge Amado y músicos como Joao Gilberto, Caetano Veloso y Gilberto Gil, hoy ministro de Cultura.
La música bahiana, que combina diversos ritmos con percusión de raíces afro, atrae desde hace tiempo a músicos de todo el mundo.
Este año, es esperado Bono Vox y todos sus compañeros de la banda de rock U2. La banda fue convidada por Gilberto Gil para sumarse al desfile del trío eléctrico Expresso 2222, que lleva el nombre de una composición suya.
También será invitado de honor de Gil el productor musical estadounidense Quincy Jones, quien ha confirmado su presencia en la fiesta de Salvador.
Además de las fiestas callejeras, Salvador programó también celebraciones en Pelourinho, centro histórico de la ciudad desde donde partirán las dos agrupaciones más populares, Olodum y Filhos de Gandhi.
El renombre mundial de la banda Olodum, cuyos tambores han acompañado a músicos tan diversos como Paul Simon y Michael Jackson, contribuyó decisivamente en la década pasada a redimensionar la magnitud del Carnaval de Salvador.
Un grado más hacia el profesionalismo de las agrupaciones se dio este año con la instalación de la «Fábrica de Carnaval», un galpón de 2.500 m2 acondicionado junto al Mercado Modelo, un punto turístico de la ciudad.
La fábrica fue montada en sociedad entre el municipio y una empresa privada para que allí se preparen las indumentarias, instrumentos y disfraces que se utilizarán en los festejos.
Además de facilitar los trabajos de las agrupaciones, la «Fábrica de Carnaval» apunta a estimular a los grupos de menos recursos, especialmente los de la comunidad negra, que estaban opacados por otros más profesionales.
«Esos grupos habían perdido espacio en el Carnaval de Bahía», dijo el secretario municipal de economía, Domingo Leonelli.
