¿Qué más quieren las mujeres? Muchas personas piensan que en materia de derechos ya todo está logrado y que la persistencia en cualquier reclamo de igualdad es pura necedad. Sin embargo, los datos demuestran que todavía en diferentes aspectos persisten situaciones que se constituyen en negación de derechos para mujeres y niñas.
Un ejemplo son los medios de comunicación, que, pese a los cambios experimentados tras la incursión tecnológica, todavía son un referente primordial para la construcción de imaginarios sociales que tienen como fuentes las imágenes, palabras e interacciones que ocurren en televisión, radio, prensa escrita y redes sociales.
Acabo de presentar los resultados de la investigación “Enfoques machistas en los medios de comunicación”, realizada de manera conjunta con la periodista Ramieri Delgadillo, la productora de radio y televisión Jolie Ventura, y con el economista e investigador Luis Eduardo Mella, bajo la coordinación del Centro de Investigación Para la Acción Femenina (CIPAF) y el apoyo de la Asociación Galega de Comunicación para o Cambio Social (AGARESO) y que pueden encontrar en cipaf.org.do
Se trató de un monitoreo durante los nueve primeros meses del año pasado, usando una metodología híbrida, conformada por un análisis cuantitativo y un análisis cualitativo, y recopilando datos de un total de 153 emisiones, de las cuales 27 corresponden a prensa escrita, 36 son de radio y 90 son de televisión.
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Los resultados no podían ser más demoledores, porque vienen a confirmar que existen estereotipos y brechas de género en la cobertura mediática que reciben hombres y mujeres y que, lamentablemente, no se queda en los medios, sino que impacta el mundo político, económico, social y cultural, creando los imaginarios de para qué sirven mujeres y hombres y cuáles son los roles que deben jugar.
Veamos algunos de los datos más relevantes: las mujeres solo son usadas como fuentes en un 21.08% de los casos versus un 78.92% de hombres; y los hombres tienen mayor presencia, en las imágenes de los periódicos, donde encontramos 3,110 hombres (72.07%), en contraste con solo 1,205 mujeres (27.93%).
En relación al porcentaje de personas invitadas a los programas, 76.83% eran hombres y 23.17% mujeres. Los hombres también protagonizan las portadas de la prensa escrita (244 hombres frente a 60 mujeres).
Los roles de liderazgo y dirección de los medios los ocupan los hombres. De un total de 153 productos, se encontró que 117 (aproximadamente el 76.5%) son liderados por el sexo masculino, mientras que únicamente 36 (alrededor del 23.5%) por el femenino.
El cuerpo de las mujeres sigue siendo tema de conversación. En 42 de los programas analizados, se identificaron comentarios denigrantes o estereotipados sobre el género femenino que reflejan actitudes machistas o sexistas. Este tipo de comentarios a menudo son disfrazados como chistes. Por ejemplo, se comenta de manera recurrente sobre la apariencia de los talentos femeninos y de mujeres que hacen vida política y artística, lo que no sucede, o pasa con menor frecuencia, en el caso de los hombres.
En relación a los datos positivos, está la presencia de mujeres en los equipos directivos de los medios, que si bien es cierto aún es minoritaria, por lo menos un 13.7% de los programas tienen entre 4 y 6 mujeres en sus equipos; en contraste, la mayoría de los programas, aproximadamente el 62.4%, tienen entre 4 y 6 hombres.
¿Qué buscan estos datos? No se trata de una reprimenda a los medios, sino un llamado de atención para lograr incorporar la perspectiva de género en las redacciones, canales y emisoras, conscientes de qué cada foto, titular, entrevista o video transmite ideas que impactan la vida de mujeres y hombres.
Y es que no basta con limitarse a decir que el periodismo solo refleja las realidades sociales. Los medios de comunicación administran una cuota de poder que tanto desde el punto de vista ético como de lo que implica la responsabilidad social corporativa, debe moverles a accionar distinto.
Tampoco es suficiente con editorializar cada 8 de marzo y cada 25 de noviembre sobre la grandeza de las mujeres. Los 365 días del año hay que hacer periodismo con perspectiva de género y abogar por políticas públicas que garanticen los derechos de las mujeres porque es esto lo que hará la diferencia.