Meditación Camino hacia un mundo de posibilidades jamás soñadas

Meditación Camino hacia un mundo de posibilidades jamás soñadas

Inmersos en el torbellino de la vida, volcamos nuestra conciencia y energía hacia el exterior, sin detenernos a pensar hacia dónde nos conduce la febril actividad que consume nuestros días. Nos sentimos compelidos a la acción, más y más hasta quemarnos en el fuego de una irracionalidad que glorifica el “tener”, un materialismo absorbente que impide el bienestar espiritual, la convivencia armoniosa.
Vivimos hacia afuera, en conexión con todo y todos, menos con nosotros mismos, menos con la fuente inagotable de la divinidad que nos permitiría despertar la naturaleza real de nuestro ser, sumergirnos en estados más profundos de conciencia y percepción espiritual, penetrar a “un mundo de posibilidades jamás soñadas”.
“Algo más”. Por el estresante estilo de vida, individual y colectivamente caemos en una ansiedad crónica, a la postre traducida en enfermedades físicas, mentales y emocionales, neurosis o estados depresivos surgidos de vacíos existenciales que nada, absolutamente nada puede llenar en el plano material.
Nos corroe la inconformidad, un descontento indescifrable, sin percatarnos de que su origen yace en la aspiración a vivir “algo”, que no logramos satisfacer. Sepámoslo o no, buscamos “algo” trascendente, perdurable, que no aparece en las riquezas atesoradas, que no sacia el dinero ni el poder, los placeres ni el éxito.
“La mayoría de las personas suele buscar la satisfacción de sus anhelos fuera de sí mismos. El mundo en que vivimos nos ha acondicionado a creer que los logros exteriores pueden brindarnos lo que realmente deseamos.
“No obstante, la experiencia nos demuestra, una y otra vez, que nada exterior es capaz de satisfacer completamente ese profundo anhelo de “algo más.
“Sin embargo, generalmente vivimos esforzándonos por lograr algo que parece estar casi a punto de alcanzarse. De ahí que nos sumerjamos en el “hacer” en lugar del “ser”, en la acción en lugar de la percepción interior”.
Una realidad percibida por Paramahansa Yogananda, uno de los grandes guías espirituales de los tiempos modernos, que desde su India natal llegó en 1920 a los Estados Unidos. Poco después fundó Self-Realizatión Fellowship (SRF), organización internacional con sede en Los Ángeles, California, adonde vivió hasta su fallecimiento en 1952.
Concentración y meditación. Desde Los Ángeles, SRF difunde en los cinco continentes sus liberadoras enseñanzas que han transformado vidas, reencauzadas con el estudio y la práctica de la ciencia y la filosofía yoga, de técnicas de concentración y meditación dirigidas a dominar el cuerpo con la mente y la mente con el alma.
“…Puesto que la razón humana depende de la información parcial— y con frecuencia engañosa— que le suministran sentidos -expresa-, debemos aprender a conectarnos con niveles más profundos y sutiles de conciencia, si hemos de descifrar los enigmas de la vida: ¿Quién soy yo? ¿Por qué estoy aquí? ¿Cómo puedo conocer la Verdad?
Tal conexión es posible, como expone el folleto “Un Mundo de Posibilidades Jamás Soñadas”, editado por SRF, una síntesis de las enseñanzas de este maestro iluminado, quien percibía que en el fondo de las doctrinas y prácticas de las diversas religiones existe una Verdad única, una Realidad trascendente. Esto expresa:
“¿Existe acaso ser humano alguno que no haya anhelado comprender el sentido de la vida y desentrañar el propósito supremo de la creación? ¿Quién no ha deseado disfrutar de seguridad y bienestar, de autoconfianza y de fortaleza para afrontar exitosamente los problemas del diario vivir?
“¿Quién no ha soñado con el amor perfecto, que no languidece con el tiempo, la vejez o la muerte?
Aun cuando todos aspiramos a gozar de una plenitud y perfección perdurables, nos preguntamos si ello es posible o si son quizás estos anhelos nuestros un mero deseo de escapar de las duras realidades de la vida.
Con sus enseñanzas y el ejemplo de su vida, Sri Yogananda demuestra que la plenitud interior que anhelamos ciertamente existe y podemos alcanzarla.
“En realidad, todo el conocimiento, la creatividad, el amor, el gozo y paz que buscamos se encuentran en nuestro interior y constituyen la esencia de nuestro ser. La “realización Ser” consiste en aprehender plenamente esta verdad, no como un mero principio intelectual o filosófico, sino como una experiencia personal cuya realidad nos colma de fortaleza y entendimiento cada fase de nuestra vida diaria”.
¿Cómo lograrlo? Con la meditación, la concentración enfocada en Dios, insistía Sri Yogananda, con técnicas sencillas, eficaces, orientadas a recargar el cuerpo con la energía vital, despertar el ilimitado poder de la mente y experimentar una percepción profunda de la Divinidad.
Hagamos un alto. Meditemos, liberándonos de la actividad febril, automática. No importa la religión profesada, sigamos ese código de vida legado por este gran santo hindú que nos ayuda a afrontar los conflictos y desafíos cotidianos. Esa guía inspiradora para quienes se preguntan “qué hay detrás de las aparentes realidades de la vida”, para los empeñados en buscar “algo más” que aporte felicidad imperecedera.
La eterna búsqueda cesa, asegura Sri Yogananda: “Para aquellas almas que han buscado a Dios, y le han encontrado, la búsqueda ha terminado: Él es ese “Algo Más” que anhelaban”.

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