Naciones Unidas.  EFE.  El presidente ruso, Dmitri Medvédev, expresó ayer su disposición a apoyar nuevas sanciones contra Irán si ese país continúa su programa nuclear, en lo que representa un triunfo político para el presidente de EE.UU., Barack Obama.

“Las sanciones raramente arrojan resultados positivos, pero en algunos casos son inevitables”, declaró Medvédev en una comparecencia conjunta tras una reunión con Obama al margen de la Asamblea General de la ONU.

Las declaraciones de Medvédev, quien agregó- “debemos ayudar a Irán a tomar la decisión correcta”, representan un giro en la política rusa.

Hasta ahora Moscú se había mostrado escéptica ante la posibilidad de aumentar las sanciones contra Irán si este país continuaba adelante con sus actividades de enriquecimiento de uranio y rechazaba la oferta de diálogo de las potencias internacionales. Obama, que ya había advertido con anterioridad a Irán de las “consecuencias serias” de continuar adelante con su programa nuclear, sostuvo  que si Teherán no responde al diálogo la imposición será “sanciones adicionales”.