Hipólito Mejía afirmó ayer que la sentencia de la Suprema Corte de Justicia que desestima la querella interpuesta por él contra el senador Wilton Guerrero legaliza la difamación, la injuria y atropella el derecho a la justa fama.
Expresó que como demócrata siempre ha agotado los mecanismos legales propios del sistema.
Razón por la que al ser difamado e injuriado por un maledicente funcionario del gobierno del Partido de la Liberación Dominicana, acudí a la instancia correspondiente, en este caso la Suprema Corte de Justicia, confiado en que se produciría una sentencia justa.