El movimiento cívico Participación Ciudadana (PC) consideró ayer que el país necesita que el presidente Hipólito Mejía concentre su atención en gobernar bien ahora, y demandó del mandatario poner el interés de la nación por encima de sus pretensiones reeleccionistas.

Tras señalar que la nación atraviesa por «una de las peores crisis» de su historia, PC manifestó que la situación demanda de un presidente que aune voluntades y concierte con todos, «no que divida, impugne y confronte».

Por medio de un documento, el Consejo Nacional de PC expresa «su profunda preocupación por el progresivo deterioro económico que degrada el nivel de vida, acentuando el desempleo y multiplicando la pobreza que afecta a más de la mitad de la población».

Como los elementos más preocupantes de la crisis, PC subraya el aumento de las actitudes autoritarias y la militarización e incursión de oficiales de las fuerzas armadas en actividades políticas.

Asimismo, añade, las pugnas internas en los partidos Reformista y Revolucionario Dominicano contribuyen a nublar el porvenir inmediato de la nación, «sembrando incertidumbres generadoras de desconfianza y desesperanza que a su vez repercuten en mayor degradación económica».

La persistente crisis energética nacional -indica el documento- mantiene al borde de la quiebra a una parte considerable de las micros y pequeñas empresas, afecta las actividades educativas, sociales y familiares, y termina generando un clima de depresión y desesperación.

Considera que ese cuadro explica la contundente protesta nacional del martes 11, la cual comparó como un «plebiscito» de rechazo a la gestión gubernamental.

Entretanto, añade la declaración, las posteriores reacciones gubernamentales parecen indicar que no se ha tomado con seriedad todo lo que tuvo de aleccionadora la protesta generalizada, y que los asesinatos quedarán una vez más impunes.

Dijo que «es injusto atribuir toda la responsabilidad de la grave crisis al actual gobierno, como hacen algunos, ignorando herencias de otros períodos, el desfavorable escenario internacional de los dos años pasados y sobre todo las descomunales quiebras fraudulentas de instituciones bancarias, expresión de la corrupción del sector privado».

No obstante, subraya, que es evidente que una buena proporción de la responsabilidad corresponde a la actual administración, «por comisión y omisión, por despilfarro, alegre endeudamiento, por corrupción y tráfico de influencia, por no haber cumplido su obligación de supervisar las actividades bancarias, y por haber cubierto el fraude bancario con dinero inorgánico y certificados financieros».

Estima que al gobierno del presidente Mejía le corresponde adoptar medidas urgentes para contener el deterioro económico, institucional y democrático.

Considera, además, que es obvio que el restablecimiento del equilibrio macroeconómico, fundamental para retomar el crecimiento, conlleva restricciones que deben pagar los sectores de mayores ingresos, sin pretender descargar el peso sobre los grupos populares y las clases medias bajas, gravando hasta los alimentos y las medicinas, como algunos pretenden.

Asimismo, Participación Ciudadana opinó que la situación demanda una actitud mas propositiva de las instituciones de la sociedad civil, por lo cual convocó al Foro Ciudadano y a todas las instituciones sociales a reflexionar y a pronunciarse en demandan de acciones urgentes y efectivas para contener el grave deterioro nacional.