Hoy 
POR RADHAMES GONZALEZ
El ex presidente Hipólito Mejía rechazó ayer las afirmaciones del presidente Leonel Fernández de que hay intenciones ocultas y malignas en la alianza de los Partidos Reformista Social Cristiano (PRSC) y Revolucionario Dominicano (PRD) en las elecciones congresionales y municipales del 16 de mayo.
Mejía pidió al presidente Fernández que deje el Internet y la computadora y se dedique a gobernar y a hacer realidad las promesas de resolver el problema en el suministro de luz y el desempleo, porque no ha cumplido nada.
El ex gobernante dijo que no entiende al presidente Fernández, porque fue el primero en proponer una alianza a los reformistas y después la echó para atrás producto de la arrogancia característica de muchos peledeístas además de que les propusieron condiciones que resultaron inaceptables.
Mejía dijo que no vio ni escuchó el discurso pronunciado por el presidente Fernández en el acto de proclamación de los candidatos peledeístas a cargos congresionales y municipales antier.
No tenía que ver el discurso para saber por donde venía, porque esa es la estrategia característica e irresponsable naturalmente, expresó Mejía, quien fue entrevistado en el Club del Legislador poco antes del mediodía, al asistir a un curso sobre marketing político dirigido a los síndicos.
Recordó que se van a elegir 32 senadores, 178 diputados, 151 síndicos y cerca de mil regidores.
Dijo que esta no es una campaña nacional, sino provincial y municipal, por lo que no se explica por qué tiene el presidente Fernández que venir a hablar del PPH ni de Hipólito si yo no soy candidato a nada.
Consideró que lo que motiva los ataques del Presidente de la República al Congreso, a los ayuntamientos y al PRD, es que ellos (el PLD) no tienen candidatos en ningún lado para ponerlos a competir con los del PRD ni del PRSC ni mucho menos con la alianza.
Mejía dijo que ningún candidato puede competir con Amable Aristy en la provincia La Altagracia; ni con José Hazim Frappier en San Pedro de Macorís; ni con Fausto Ruiz en La Vega ni con los senadores de nosotros que son verdaderos caballos de batalla; ni con nuestros síndicos.
